¿Qué hacer y cómo actuar frente a una quemadura?
datos. No todas las quemaduras son iguales. Por ende, cada reacción debe ser distinta. Para ello, la académica de la carrera de enfermería de la Universidad San Sebastián, Claudia Saavedra, hace diferentes recomendaciones.
Entre los accidentes más frecuentes en época invernal están las quemaduras, ya sea por exposición a una fuente de calor o derrame de agua caliente. Los niños y los adultos mayores son quienes están más propensos a este tipo de lesiones.
En este contexto, la enfermera Claudia Saavedra Veloso, académica de la carrera de enfermería de la Universidad San Sebastián Valdivia, señala que "la mayoría de estos accidentes ocurren en el hogar, en especial en el baño y la cocina. Lo habitual es que sucedan debido a contacto por calentadores, artefactos eléctricos cerca del agua, estufas, instalaciones eléctricas en mal estado, inflamaciones de artefactos a gas o accidentes con agentes inflamables".
"Asimismo, la profundidad de la lesión depende de la temperatura y la duración del contacto con el agente causal y, según eso, serán el pronóstico y tratamiento posterior", agrega la académica.
Ante una situación como ésta es fundamental que la persona reaccione de inmediato, pero sin alterarse. La tranquilidad resulta primordial sobre todo cuando se trata de niños. Entonces, ¿qué hacer primero?
La profesional de la USS explica que "la prioridad es extinguir la llama, haciendo rodar al paciente por el suelo, aplicando mantas o abrigos o utilizando espuma antiincendios. Se debe alejar al paciente de la fuente que origina la quemadura, si es fuego y tiene sus ropas en llamas se debe apañar de manera que se cohíba el fuego, esto es aplacarlo envolviéndolo en algo o decirle que gire sobre sí en el suelo".
"Luego de aquello se deben sacar las ropas quemadas y retirar anillos, pulseras y adornos metálicos para evitar el efecto de torniquete que produce el edema. Es importante tener en cuenta que si la ropa está adherida a la piel, no se debe tirar, sino recortarla. Después hay que cubrir a la víctima con paños limpios o mantas, no necesariamente estériles", añade la académica.
Comenta además que, "no se debe enfriar con agua. El agua fría sólo se debe aplicar en quemaduras de poca extensión, si se aplica en superficies mayores al 10% se corre el riesgo de hipotermia".
Quemaduras eléctricas
No todas las quemaduras son iguales. Por ende, la reacción debe ser distinta. En el caso de una quemadura eléctrica, la docente de la USS dice que "es necesario desconectar la corriente eléctrica, retirar al paciente de la red, utilizar siempre materiales no conductores y cortar la luz o energía eléctrica de manera que deje de actuar sobre el paciente. Nunca tomarlo, pues sólo se sumará al daño".
Agrega que "se debe trasladar a un centro asistencial aunque no tenga lesiones aparentes, pues puede haber daño interno. Ahora, si se trata de una quemadura con agua caliente, se debe mojar con abundante agua fría y quitar las ropas que se han embebido con el líquido caliente, retirar joyas como anillos relojes o pulseras, pues habrá edema".
Es importante no aplicar ninguna pomada o sustancia que no sea agua hasta que el paciente sea evaluado en un centro asistencial.
"Para el tratamiento inicial, niños y adultos deben ser tratados de la misma manera. Es fundamental que la persona sepa que existen zonas especiales que, aunque la quemadura sea pequeña, siempre requieren hospitalización. Éstas son cara, genitales, pliegues y manos", argumenta Claudia Saavedra.
Dato importante
Además de los niños, los adultos mayores requieren especiales precauciones para prevenir quemaduras. La académica de la USS aconseja tener sumo cuidado con el uso de guateros y/o de frazadas eléctricas, "sobre todo cuando bañan al paciente o le dan alimentos en la cama pues un derrame podría originar un cortocircuito y así generar la quemadura".
Dice que "lo mejor es calentar la cama y luego desconectar la frazada eléctrica. En el caso de los guateros, éstos no se deben llenar en su totalidad y tampoco se deben colocar directamente a la piel, pues en los adultos mayores generalmente está alterada la sensibilidad a distal y no sentirán el dolor como alarma de la quemadura, por lo que se pesquisará cuando el daño ya esté instalado".