Un guardia de seguridad fue sorprendido por un carabinero, cuando robaba en el cajero automático de Futrono. Al verse sorprendido, intentó sobornar al policía, ofreciéndole la mitad de su botín.
El uniformado lo detuvo y luego quedó al descubierto una increíble historia, pues el guardia trabaja en la empresa encargada de cargar y proteger los cajeros, y él mismo había hecho la mantención del día anterior en el lugar que atacó y que luego planeaba incendiar. Es decir, sabía exactamente cuánto dinero había y cómo abrir las máquinas.
Cuando el carabinero Patricio Olivares Norambuena (que ese día estaba de franco y vestía de civil) pasó por el lugar donde está ubicado el cajero automático del Banco BCI, vio un movimiento extraño e intervino, porque además había olor a gas.
Era la 1.30 horas de la madrugada y el sujeto, identificado con las iniciales A. E.S.T. (33 años) ya tenía cuatro gavetas sacadas desde su interior, con una suma de dinero superior a los $50 millones de pesos.
Además tenía en su poder un arma y proyectiles.
Según los datos recogidos hasta ahora, el policía preguntó al guardia qué hacía ahí y éste respondió que "no sapeara". El policía desenfundó su arma particular y obligó al frustrado ladrón a tenderse en el suelo.
Desde esa posición, sin embargo, el guardia intentó sobornarlo, ofreciéndole dos de las cuatro gavetas con el dinero que ya había retirado del cajero automático y ocultado en su vehículo particular en el que llegó, procedente de Osorno, donde reside.
El carabinero pidió apoyo a sus colegas de la Tenencia de Futrono, que apoyaron la detención.
en libertad
en libertad
El guardia fue formalizado ayer, pero quedó en libertad y sólo con las medidas cautelares de arraigo nacional y firma quincenal, impuestas por el Juzgado de Garantía de Los Lagos, no obstante la petición de prisión preventiva que había solicitado el fiscal José Rivas, durante la audiencia de control de su detención.
Rivas imputó al guardia en la audiencia los delitos de robo a un cajero automático, soborno a un carabinero, e infracción a la Ley de Armas, porque al ser detenido, mantenía en su poder numerosos proyectiles de fusil, un arma hechiza y un explosivo de escaso poder.
En la audiencia se supo que el hombre tenía, por su trabajo de guardia, una llave clave, que le iba a permitir el robo. Además dijo que tres sujetos en Osorno, lo habían amenazado de muerte, si no robaba los más de 50 millones desde el cajero de Futrono.
El tribunal otorgó al Ministerio Público un plazo de 90 días para continuar con la investigación.