Celebrar con responsabilidad

Celebramos el 18, días en que todo el país se une para conmemorar la tradición, cultura e independencia de Chile. Este año la fiesta durará 5 días por lo que es fundamental tomar una actitud cuidadosa que permita disfrutar de manera responsable. Es por eso que nuestro Gobierno ha desarrollado un plan de contingencia que busca evitar que un accidente opaque la celebración.

En temas de movilización el Ministerio de Transporte aumentará en un 20% la fiscalización en carreteras y terminales a nivel nacional, además entregará información sobre las condiciones del tránsito a través de su página www.uoct.cl y redes sociales.

Además, desde las gobernaciones de Valdivia y El Ranco se han coordinado acciones preventivas y de control. Por otro lado las autoridades de salud han intensificado la fiscalización de carnicerías en la región.

Existe el compromiso del Gobierno, pero es fundamental contar con el apoyo de la comunidad. Se debe festejar con responsabilidad, una actitud de respeto por los demás y tomar medidas de autocuidado.

Álvaro Vargas Seremi de Gobierno Los Ríos

11 de septiembre

En cada una de las declaraciones emitidas por personeros de izquierda, de centro y de derecha en relación a la conmemoración de los 40 años del 11 de septiembre de 1973, había algo que me recordaba al nombre de ese programa "Mentiras Verdaderas". Todas las opiniones, sin excepción, eran verdades que permitían ser retrucadas porque se referían a una verdad parcial, no a la verdad completa. Algunas apreciaciones resaltaban lo que había ocurrido antes y otras por lo que había ocurrido después, o sea, sólo al 50% del problema. También aparecieron los que tenían una opinión antes del 11/09/73 y otra muy distinta después. Si seguimos así ocurrirá que las verdades a medias se transformen en mentiras verdaderas. Los únicos que podrían darnos la verdad son los tribunales de justicia. Pero para eso falta tiempo.

Mauricio Pilleux Dresdner mpilleux@telsur.cl

Convivir

Coincido con que es necesario aportar más en educación cívica a los jóvenes de nuestro país. Pero visto lo visto los días del 11, que retrotrae el dolor y la tragedia de tantos años, mucho más es menester educar a los adultos.

Más educación a los jueces para que siempre cumplan su labor; a los sacerdotes y feligreses para que nunca más haya abusos de niños; a los políticos, para que eviten el robo de nuestras riquezas por grupos de interés; a los grandes empresarios para que paguen salarios justos; a los profesores para que no sean artefactos del sistema y sí un ejemplo vivo de personas para los chilenos del mañana; a los oficiales militares, para que nunca más comentan brutalidades contra quienes tienen que proteger, sus compatriotas.

También más educación al vivaracho torpe que se salta la fila en el banco y en el supermercado, lastimando la dignidad de los más humildes que le siguen y que sí lo respetan a él...

Como dice el libro de José Antonio Marina, "Aprender a Convivir" (2006)

Gaspar Millas del Río gasparmdelrio@gmail.com

Nací el año 73

Soy hijo de la dictadura. Nací en 1973. Resulta complejo ubicarme en una línea de tiempo y tomar distancia de lo que como país hemos vivido.

Tengo tres hijos, y siento la necesidad de compartir no sólo con ellos, sino con cada persona que conozco diariamente, lo que ha significado vivir libres en democracia, pero sin desconocer de dónde venimos, para saber hacia dónde vamos.

Viví la dictadura como tantos niños y adolescentes de Chile y crecí admirando la lucha y el tesón de cientos de compañeros y compañeras que por lograr el retorno de la democracia, fueron perseguidos y humillados.

Desde pequeño mis caminos me llevaron a reflexionar sobre el sentido de confrontar realidades muchas veces de injusticias sociales, que el propio modelo económico causó en mi entorno y que me formó, apretando los dientes, para ser lo que hoy soy, con memoria, conciencia de clase y una identidad clara respecto a una visión de una sociedad que debe mirar hacia adelante, pero levantando banderas comunes hacia la cima de la democracia.

Tenemos una tremenda deuda con las futuras generaciones, una labor de entender que los derechos humanos son y deben ser un pilar esencial de educación ciudadana constante, para que el "nunca más" no sea sólo retórica, sino una convicción que trascienda los gobiernos y los enfoques políticos de los líderes del mañana.

La democracia nos exige mucho más de lo que hemos hecho y construido, la patria justa y buena que fue el sueño de Allende y de miles que se sacrificaron por todos nosotros merece un esfuerzo superior de justicia, verdad, reparación y castigo a los culpables, es el estándar mínimo para afrontar esta fecha y para sostener una mirada hacia el futuro que se sostenga en un espíritu de justicia y verdad.

Nosotros somos las nuevas generaciones que Allende llamó para construir el Chile que soñaba, es nuestro tiempo.

Boris Olguín Candidato a diputado Distrito 53