Una nueva mirada para superar la pobreza
Hoy comenzamos a entregar a todos los candidatos a la Presidencia, nuestra propuesta, denominada Umbrales Sociales para Chile. En ella planteamos una nueva mirada sobre la pobreza en Chile y los mecanismos para combatirla.
Nuestro objetivo estratégico es contribuir a instaurar en nuestro país las condiciones que permitan asegurar a todos los miembros de la sociedad, más allá del "tener" ciertos bienes o servicios; que puedan "ser", "hacer" y "estar" en un contexto que les permita su desarrollo y bienestar. Es decir, que las personas en nuestro país puedan educarse, vivir vidas largas y saludables, habitar casas y barrios de manera segura e integrada, trabajar y participar en la toma de decisiones que nos afectan.
Como país hemos tenido éxito en reducir ampliamente la pobreza medida por ingresos, hemos erradicado el hambre, alargado la esperanza de vida, disminuido la presencia de campamentos, es decir, las expresiones más duras de la pobreza. Sin embargo, a la par del éxito de un tipo de crecimiento económico y políticas sociales focalizadas, se ha generado también un altísimo nivel de vulnerabilidad, es decir, familias que no tienen cómo hacer frente la pérdida del trabajo o a otro evento de similar impacto, la pobreza se vive multidimensionalmente, con malestar, y asimismo, vivimos con intolerables niveles de desigualdad.
Tanto el estudio cualitativo "Voces de la pobreza", como 18 años de intervención a través del programa Servicio País, nos muestran que la intensiva focalización de la política social ha contribuido a quebrantar el vínculo social y a erosionar el sentimiento de pertenencia a la sociedad, es decir, las personas sienten frustración, inseguridad e impotencia ante los mecanismos de protección social y se ven forzados a "saber lo que hay que declarar" para no quedar fuera del sistema de beneficios puntuales. Sistema que además tiene como columna vertebral, políticas y programas orientados a la entrega de subsidios y transferencias monetarias.
Por ello, decimos que Chile requiere una nueva generación de políticas sociales, y planteamos propuestas en ese sentido, de tal modo que el norte de la política social sea la equidad y la integración, y que esté fundada en garantías sociales explícitas claves para el desarrollo humanos de todos y todas.