La confección de productos en lino aún sobrevive en La Unión
empresa familiar. Linos Luzmarina es el nombre de la empresa que continua utilizando esta materia prima para la elaboración de diferentes productos.
Casi una década ha transcurrido desde que en 2004 cerrara definitivamente la tradicional empresa Linos La Unión, sin embargo, el trabajo con esta materia prima aún subsiste en la capital de la provincia del Ranco, gracias a la incursión de "Linos Luzmarina", microempresa que se lució durante la realización de la feria Sabores y Sensaciones del Ranco, evento realizado en Bahía Coique.
Luzmarina Miranda, representante de la empresa, sostuvo que "esta es una empresa familiar de muchos años. Cuando la empresa Linos La Unión existía, era un trabajo casi obligado para todas las dueñas de casa entonces nosotras como niñas llegábamos después del colegio a ayudarle a la mamá".
"Así fue que aprendimos este oficio y que hoy en día significa una fuente de trabajo para nosotros", agregó.
La empresaria contó además que trabaja junto a sus hermanas Hilda y Marisol Miranda, pero que en realidad es toda la familia la que participa. "Sin embargo, yo soy la representante que sale a las ferias, quien ve que el lino no pasa de moda y que todavía hay un mercado que lo requiere y que lo mantiene", dijo.
CONFECCIONES
En relación a los productos que confeccionan, Luzmarina Miranda afirmó que "el lino es una tela muy noble, elegante, durable y con la que se puede elaborar desde un lindo mantel hasta un posavasos, individuales, servilletas, centros de mesa, bolsas para el pan y carpetas".
"También fabricamos todo tipo de vestuario como chalecos, poleras y bufandas. En realidad el lino sirve para todo", complementó.
La microempresaria señaló además que en la actualidad posee un producto estrella. "Una se va dando cuenta sola que el mercado se va poniendo más exigente y adecuándose a los tiempos, por eso lo más requerido actualmente son los centros de mesa", dijo.
Los valores de sus productos van desde los mil pesos una servilleta de té o un posavasos, hasta un mantel que puede llegar a los 180 mil pesos dependiendo de sus medidas.