Sujetos disfrazados asaltaron parcela en sector Las Gaviotas
amenazas. Pistoleros apuntaron en la cabeza a una niña, agredieron al cuidador , haciendo vivir una noche de horror a familia de comerciante.
Tres pistoleros que cubrían sus rostros con máscaras usadas en disfraces para Halloween y que vestían overoles color azul, hicieron vivir una noche de horror a una familia del sector Las Gaviotas de Valdivia.
Los asaltantes armados agredieron al cuidador, José Aguilera, de 62 años, al que rompieron la cabeza con un golpe de pistola y luego tomaron de rehén a una niña, amenazándola de muerte, así como a toda la familia.
Exigían que les entregaran la caja fuerte del dueño de casa, el conocido comerciante de los locales de frutería "Riñihuaso", Pedro Enrique Olivares Verdugo.
dispararon
Según el relato de la familia, los asaltantes ingresaron a la propiedad por la parte posterior. Ahí sorprendieron al cuidador, al que agredieron y maniataron con cuerdas de nylon, amenazándolo que lo matarían si intentaba algo.
Le pidieron datos acerca de dónde estaba la caja fuerte - dentro de la vivienda y cuántas personas había en su interior.
Los asaltante encerraron a dos perros guardianes en un galpón y cortaron la luz de un potente foco que alumbraba el frontis de la vivienda.
Luguita (solo entregó esa identificación) , una familiar de los afectados que se encontraba de visita en la casa, aseguró que los sujetos "dispararon por fuera varias veces a las ventanas y pedían a gritos la caja fuerte porque si no, nos matarían a todos. Ahí salimos a la puerta a ver qué pasaba y tomaron a una de las niñas, le pusieron la pistola en la cabeza y siguieron amenazando a todos. Fue terrible. Disparaban por todos lados y hasta rompieron los vidrios de una ventana. Una vainilla quedó en el suelo, que después se la llevaron los detectives que vinieron".
Con la presión y para que no muriera nadie, el dueño de casa entregó a los asaltantes un millón 600 mil pesos que tenía en efectivo, producto de la recaudación de sus locales comerciales.
"Les dio la plata y les pidió que se fueran, que nos dejaran en paz. El es diabético y estaba muy mal", recordó la afectada.
La familia cree que había un cuarto pistolero que esperaba en el vehículo, en el que huyeron.
"Vimos sólo sus máscaras y overoles y, a uno de ellos, que los ojos ya se le salían. Fue terrible porque no decían a cada rato que nos matarían, si no entregábamos la caja fuerte".
PEDíAN AUXILIO
PEDíAN AUXILIO
Luguita agregó que hasta llamó a su hijo a Puerto Montt, diciéndole a gritos que "nos están asaltando, y nos amenazan que nos van a matar".
Su hijo tomó su automóvil y salió hacia Valdivia, pero en Frutillar, Carabineros le cursó una infracción por exceso de velocidad y ahí les pudo decir lo que pasaba.
"Nosotros llamamos al 133, pero nos respondía una grabación. Los carabineros llegaron después, cuando los asaltantes habían escapado", dijo la mujer.
Desde una casa salió un carabinero que estaba de visita y que, al oír los disparos, intentó ayudar a los afectados.
Era un uniformado de Temuco, que estaba en su día libre y visitando a unos familiares, en una parcela vecina.
Los tres asaltantes le dispararon a él también, mientras escapaban en un automóvil.
Finalmente se llevaron el dinero en efectivo y un medallón que le arrebataron del cuello a la dueña de casa, avaluado en dos millones de pesos.
SALíAN A COMER
La familia del comerciante afectado tenía planificado la noche del sábado salir a comer afuera. Y estaban a punto de irse cuando ocurrió el violento asalto.
Los afectados creen que los asaltantes sabían que ellos iban a salir y que la casa era del dueño del "Riñihuaso".
"Venían dateados, eso pensamos", dijeron.