Estudio: el cobre acelera el desarrollo de células cancerígenas
investigación. Un grupo de científicos descartó que el metal en sí pueda producir cáncer, pero confirmó que "nutre" a las células cancerosas.
Un grupo de científicos suizos demostró que el consumo de cobre, metal que está presente en elementos tan corrientes como el agua potable, aceleraría el crecimiento de tumores en ratones con cáncer.
Según el grupo de científicos que estuvo detrás del trabajo, el descubrimiento podría extrapolarse a los seres humanos.
La investigación -realizada por especialistas de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) en Suiza- experimentó con los niveles máximos de cobre que están permitidos en la red de suministro público de agua potable.
"Nuestra mayor sorpresa fue constatar que añadiendo una pequeña cantidad de cobre al agua potable, acelerábamos el desarrollo de tumores en los ratones, lo que demuestra que este metal es un nutriente esencial para las células cancerosas", explicó la autora principal del estudio, Seiko Ishida, citado por la agencia EFE.
Los científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana descartaron que el cobre en sí pueda producir cáncer, y explicaron que los ratones con buena salud que fueron expuestos a los mismos niveles de cobre en el agua potable que los ratones con cáncer, no evidenciaron registros de desarrollo de la enfermedad.
"Los tumores, al contrario de los tejidos sanos, son particularmente sensibles a los niveles de cobre", afirmó Ishida. La investigadora describió este hecho como una "observación desconcertante", y ese hecho llevó al grupo a de científicos a profundizar la investigar del problema.
En ese sentido, el estudio sugiere que la existencia de niveles inferiores de cobre en los pacientes con cáncer podría ayudar al tratamiento de esta enfermedad.
producción de energía
producción de energía
El estudio concluye que si se pudieran limitar las dos maneras en que las células producen energía en forma de ATP (respiración y glucólisis) sería posible hacer "morir de hambre" a las células cancerígenas.
Para multiplicarse, tanto las células sanas con las cancerígenas necesitan energía, que pueden producir por "respiración", para lo que necesitan oxígeno, o por "glucólisis", para lo que necesitan glucosa.
La glucólisis es la vía metabólica que "oxida" la glucosa para obtener energía para la célula. La forma más eficaz de conseguir energía para una célula es por respiración, proceso con el que la célula almacena la energía en una molécula llamada ATP y que necesita de una encima que se activa con el cobre. Los científicos comprobaron que un menor aporte de cobre obstaculizaba la actividad de la encima implicada en el proceso de respiración, y que las células cancerosas compensaban esta falta de energía con el proceso de la glucólisis, lo que mantenía los niveles de ATP más bajos y paraba el crecimiento de los tumores.
En el estudio, dirigido por el investigador de la EPFL Douglas Hanahan, se utilizaron ratones genéticamente modificados portadores de cáncer de páncreas.