Un estudio británico dado a conocer esta semana encontró que tener un círculo social amplio fortalece ciertas regiones del cerebro, favoreciendo de esta forma la inteligencia.
El informe, realizado por investigadores de la Universidad de Oxford (Inglaterra), sostiene que entre más amigos tiene una persona, más materia gris puede desarrollar en algunas zonas del cerebro, además de incrementar la conectividad entre estas áreas.
Los académicos detallan en su reporte que las regiones cerebrales favorecidas por un círculo social grande son la corteza del cíngulo anterior y la corteza dorsolateral prefrontal.
Para llegar a estos resultados, los especialistas escanearon el cerebro de 18 voluntarios, a quienes además se les preguntó con cuántas personas han interactuado durante el último mes. Este último dato fue tomado como un indicador del tamaño que tenían las redes sociales de los participantes.
A partir de esas observaciones, los investigadores detectaron una asociación entre el tamaño de ciertas regiones del cerebro, la conectividad entre las zonas del cerebro y el tamaño de las redes sociales de los participantes.
causa y efecto
Sin embargo, los académicos hicieron una acotación: no pudieron establecer si el contar con una red social amplia tiene un impacto en el cerebro de las personas, o si las personas que tienen cerebros con regiones más fuertes y mejor conectividad son más capaces de palpitar círculos sociales más grandes, haciéndolas más propensas a tener muchas conexiones sociales.
Los hallazgos fueron presentados en la reunión anual de la Sociedad de Neurociencia de EE.UU. El trabajo se une a otro publicado hace unos días por investigadores de la Universidad de Columbia Británica, en Canadá, que asoció las relaciones sociales con el desarrollo de ciertas habilidades y la inteligencia.
Según ese informe, la razón de por qué algunas culturas sobreviven y evolucionan a lo largo del tiempo y otras desaparecen podría residir en las redes sociales y en las habilidades del ser humano para imitar, más allá de la inteligencia y las capacidades individuales.
El estudio mostró que cuando la gente observa y aprende de una gran gama de personas, los grupos pueden conservar de mejor forma sus habilidades técnicas e incluso incrementar la habilidad promedio del grupo en las generaciones futuras.
Los hallazgos sugieren que una población de gran tamaño y la conectividad social son cruciales para el desarrollo de tecnologías más sofisticadas y del conocimiento, según indicó el autor principal del estudio, Michael Muthukrishna, estudiante de doctorado del Departamento de Sicología de la Universidad de Columbia Británica (UBC).
"Este es el primer estudio que demuestra en un laboratorio lo que arqueólogos y teóricos de la evolución han sugerido por mucho tiempo: que hay un vínculo importante entre la sociabilización y la sofisticación de las tecnologías", aseguró Muthukrishna, quien elaboró el estudio junto a Joseph Henrich, académico de la UBC de Canadá.
El estudio fue publicado en la revista especializada "Proceedings of the Royal Academy: Biological Sciences".