Situación por paro en municipalidades
Luego del conflicto de los trabajadores, hay pérdidas comunitarias y descotento, pero también un aprendizaje ciudadano.
Impactantes son las cifras de pérdidas dejadas por el paro de funcionarios municipales para todas las municipalidades de la región y el país. Solo en Valdivia se habla de 13 millones diarios, por concepto de los servicios que se dejaron de cobrar.
El daño a la comunidad fue alto y el resultado para los huelguistas, no del todo alentador. La protesta se bajó sin que se llegara a los niveles de acuerdos esperados y con una crítica creciente entre bases y dirigentes nacionales.
Lo anterior hace reflexionar sobre la necesidad de buscar otros mecanismos de acuerdo entre las partes en conflictos sociales, nuevas rutas que lleven al entendimiento y no obliguen a la ciudadanía a pagar los costos de quedarse desatendida en sus necesidades básicas.
Por otra parte, luego del paro es también momento para pensar en el tema de la basura desde una perspectiva distinta, la de asumir que -como sociedad- generamos demasiados desperdicios y que ese comportamiento no es sustentable, ni amigable con el medioambiente. Es necesario aprender a reciclar, reutilizar y diferenciar entre aquello que es basura verdadera y aquello que se puede salvar.
En los días de paro, al ver los desperdicios acumulados, se hizo evidente su existencia y su molestia. Pero cuando la recolección es normal, la imagen del mugrerío desaparece y se olvida, como si no existiera. Pero no es así. La basura se acopia, sale de nuestra mirada, pero sigue causando daño.
Separar los plásticos, papeles, vidrios y materia orgánica; no botar pilas ni aparatos electrónicos en los vertederos tradicionales; terminar con la idea de que todo es desechable; son algunos pasos que se puede dar y que se hacen necesarios para tener una ciudad verdaderamente saludable y no contaminada.
Por supuesto que la autoridad debe colaborar en este cambio de hábitos, facilitando una nueva forma de recepción de desechos domiciliarios (que no se junte todo en el mismo camión, por ejemplo), pero la principal tarea le compete a la comunidad.
Luego del paro, queda claramente en evidencia que se necesita mayor conciencia colectiva sobre estos temas comunitarios básicos.