El acuerdo para cerrar caso YPF incluye US$ 5 mil millones en deuda
negociación. Las partes afinan los detalles para concretar la medida.
El Consejo de Administración de Repsol dio ayer el visto bueno al principio de acuerdo alcanzado el lunes entre los gobiernos español y argentino sobre la compensación por la nacionalización de YPF, y sentó las bases para empezar a concretar los detalles del proceso.
Sin embargo, el acercamiento no resuelve los problemas en el seno de la petrolera española, ya que la petrolera mexicana Pemex -tercer accionista con 9,49% del capital- reiteró su descontento con la dirección de Repsol al negarse a apoyar su gestión.
El lunes pasado, los gobiernos español y argentino alcanzaron un principio de acuerdo, fundamentalmente político, para compensar a Repsol por la nacionalización de YPF en abril de 2012.
Según la agencia EFE, la negociación apunta a un pago de US$ 5.000 millones en deuda argentina y el retiro de los numerosos litigios judiciales.
El acuerdo estaba sujeto a su validación por parte del Consejo de Administración de Repsol que, tras analizarlo ayer, lo apoyó y decidió iniciar "en breve plazo" conversaciones con el Gobierno argentino para resolver la controversia de forma "justa" y "eficaz".
Con este mismo objetivo Repsol contratará un banco de inversión "de prestigio internacional" para dar apoyo al equipo de la petrolera y "una conducción profesional" al proceso. Fuentes cercanas a las negociaciones dijeron el martes a EFE que los elementos básicos del acuerdo están dentro de las "líneas rojas" marcadas por el presidente, Antonio Brufau, básicamente que la compensación fuera en activos líquidos o convertibles en efectivo, por un importe razonable y con garantías de pago.
El acuerdo llega un año y medio después de la nacionalización, un periodo en el que las partes nunca llegaron a tener contactos de envergadura, lo que les había llevado a la vía judicial, que a su vez dificultaba la entrada de nuevas inversiones en Argentina.