Campeones de tejo plano
La rayuela, nacida junto con la Patria, es uno de los juegos más populares y merece mayor atención y respaldo.
Se le mira más como un pasatiempo de adultos o un simple juego que se practica ocasionalmente y de manera inorgánica, pero el mundo de la rayuela es tan complejo como el de los otros deportes que se practican en el país.
De partida, cuenta con el mismo organigrama de disciplinas más reiteradas en los informativos de prensa, es decir, hay una federación que agrupa a las asociaciones, que a su vez aglutinan a los clubes. Hay campeonatos locales, regionales y nacionales, tanto de clubes como selecciones. Entre hoy y mañana la Asociación Ciudad de Los Ríos abre sus canchas de calle Errázuriz para recibir la realización del Campeonato Nacional de Tejo Plano, que contará con la participación de 14 conjuntos, provenientes de las regiones del Biobío al extremo sur.
La rayuela, entre otras particularidades, cuenta con dos variantes, ya que desde la zona central y especialmente en la capital el implemento utilizado es un cilindro metálico, prácticamente desconocido y bastante menospreciado por los especialistas australes, quienes critican que con él se privilegia demasiado a la fuerza y se disminuye la relevancia de la pericia que demanda el tejo plano para llegar a la lienza que marca la diferencia en los puntajes.
Por esta razón ha resultado imposible la unificación del deporte a nivel nacional y todo indica que las ancestrales diferencias continuarán imponiéndose por una eternidad.
Lo concreto es que entre hoy y el domingo los mejores exponentes de la variante sureña estarán concentrados en apuntar lo mejor posible para conquistar la gloria para sus asociaciones.
Los valdivianos ya saben de triunfos a nivel nacional a nivel de clubes, a través del Deportivo Chacabuco, alma y corazón del seleccionado, pero ahora la tarea es dejar en casa el mayor de los trofeos.
Para ello han trabajado con constancia y dedicación durante un largo tiempo, porque la rayuela, como todo deporte, depende sólo en parte de la inspiración de sus ases. El resto se logra con entrenamientos, disciplina y espíritu de cuerpo.