Frente al edificio que cobijará la Contraloría Regional de Los Ríos fue situado definitivamente el submarino O'Brien, lo que significó en la práctica desplazar la nave 90 metros hacia el suroeste de la posición que ocupó anteriormente en el río Valdivia.

La nave es la tercera de su clase en Latinoamérica como museo flotante y en su nueva ubicación estará conectado a tierra por una pasarela de 12 metros de largo.

Al respecto, la relacionadora pública de la Corporación Cultural Municipal de Valdivia, María Isabel Mosqueira, señaló que "luego de la instalación de la pasarela, habrá una etapa destinada a habilitar jardines en las inmediaciones del submarino. Finalmente, abrirá el museo a fines de abril o a principios de mayo".

En el lugar que antes ocupaba el submarino deberá instalarse el Barrio Flotante, que es la base del sistema de Transporte Fluvial Sustentable (TFS) impulsado por Visión Valdivia, que actualmente se encuentra en el extremo sur de la costanera cultural Gabriel Valdés, en Isla Teja, a un costado del Mac.

Su nuevo espacio en el sector del muelle Schuster fue otorgado en concesión a la empresa Alwoplast, responsable por la estructura del Barrio, sin embargo debería pagar 30 millones de pesos anuales por usar el lugar que antes tuvo el O'Brien, algo que está fuera del alcance de su presupuesto.

El gerente de operaciones de la empresa Alwoplast Rodrigo Echevarría, señaló ayer que "el costo de la concesión marítima supera los 30 millones de pesos anuales, lo que está fuera de todo presupuesto y hace imposible financiar un sistema de transporte público fluvial sustentable, que sea competitivo con el transporte público terrestre tradicional".

El panorama resulta complejo para Alwoplast. Echevarría indicó que "por el momento, dado que el costo de la concesión marítima nos impone una barrera insalvable, esperaremos tener la certeza de que es posible acceder a un costo acorde al objetivo del proyecto, antes de realizar el traslado".

Si esto no se consiguiera, la empresa retirará los equipos y concluirá sus operaciones, poniendo fin al proyecto, agregó el gerente.

"El proyecto de Transporte Fluvial Sustentable ha sido el fruto de muchos años de trabajo, tanto para su diseño y construcción como para su instalación provisoria junto a la Costanera Cultural", aseguró Echevarría, quien añadió que dicho esfuerzo "implicó adicionalmente financiar al personal y tripulaciones, pero no se puede encarecer más ".

Un llamado a las autoridades para que se opongan al cobro de peaje en la futura doble vía entre San José de la Mariquina y Valdivia, formularon los integrantes de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Valdivia.

Roberto Paredes, presidente de la colectividad, recordó que "aquí hubo un movimiento social que lideró la Unión Comunal con los parlamentarios de la zona, en el sentido de que debíamos tener doble vía porque es necesario para el desarrollo de la ciudad".

Su colega dirigente Omar Luengo, tesorero de la entidad, complementó lo anterior, diciendo que "no hay que olvidar que el ex Presidente de la República trajo dos noticias buenas para Valdivia: la primera fue que se construiría la doble vía de San José a Valdivia; y la segunda, que esta vía sería sin peaje".

Esta situación cambió radicalmente en opinión de ambos dirigentes. "Ahora nos encontramos con que el subsecretario de Obras Públicas nos dice públicamente que se pueden hacer los tramos proyectados, Paillaco-Valdivia y San José-Valdivia, pero con peaje".

Paredes subrayó que "esto es como matar las ilusiones de todos los valdivianos. Ante esto, exigimos que nuestras autoridades respeten la opinión de la comunidad, especialmente las más de 30 mil firmas suscritas para oponerse al peaje".