Apoyo para cuidar casas históricas
El lanzamientos del nuevo libro del padre Guarda, invita a una reflexión sobre el resguardo de las viviendas patrimoniales.
Esta semana fue presentado en el Centro Cultural El Austral el libro "Casas de Valdivia: herencia alemana", del padre Gabriel Guarda y Hernán Rodríguez, ambos historiadores y arquitectos. El texto, editado con la ayuda del Banco Santander, permite apreciar con detalle varias de las valiosas construcciones antiguas en las cuales quedó plasmado el estilo alemán que quisieron rescatar y preservar los descendientes de los colonos.
En la ceremonia, el padre Guarda hizo un llamado a mirar hacia estas edificaciones y buscar fórmulas para mantenerlas en el tiempo, como un testimonio histórico único y parte de los elementos que marcan la identidad local. En este sentido destacó la labor de instituciones, que se han esforzado por proteger y restaurar antiguos inmuebles. Sin embargo, hizo ver también la difícil, costosa y solitaria tarea que ese objetivo implica, para quienes son dueños de una vivienda patrimonial, pero no cuentan con apoyo suficiente para cuidarla según sus cánones originales.
En Valdivia se desarrollan algunas iniciativas en esta dirección, como el proyecto de la Cámara Chilena de la Construcción que instaló placas con datos históricos en las casas de la calle General Lagos; o la propuesta de la municipalidad que apoyaría a los dueños para pintar y remozar las mismas residencias. Además, a nivel nacional, existe el Fondo Concursable para el Patrimonio Cultural, que financia proyectos de restauración presentados por instituciones y que en 2014 destinó 120 millones de pesos para la casa del Conservatorio de Música.
Pese a lo anterior, falta un respaldo constante para las familias que han optado por quedarse con estas residencias. A menudo, ellos están muy solos llevando la pesada carga de proteger un recinto que requiere de arreglos constantes, especiales y estrictos.
El libro invita a esta reflexión y a generar respuestas locales. Un fondo regional de restauración al que pudieran acceder particulares, o un programa de créditos blandos para usar con este fin, por ejemplo, podrían ser respuestas más eficaces para cuidar un legado que nos enorgullece, pero que necesita más atención y recursos, de los que actualmente recibe.