El Colegio Profesional Honorio Ojeda Valderas, de La Unión, celebró el pasado jueves su aniversario número 113. En un acto artístico realizado en el gimnasio del establecimiento municipal, alumnos, profesores, apoderados y autoridades recordaron la historia del colegio, fundado el 17 de mayo de 1901. También hablaron de su evolución -actualmente imparte las especialidades técnicas de Servicio en Alimentación Colectiva y Edificación- y de los desafíos que enfrenta con las nuevas reformas.

Su director, Fredy Vera, aseguró que 'las proyecciones se centran en mejorar los aprendizajes y afianzar las especialidades técnicas. Hasta aquí nos sentimos conformes porque los alumnos se han insertado en el campo laboral y algunos se ingresaron a la educación superior en las mismas áreas', dijo.

También expresó que mantienen el contacto con las empresas vinculadas con sus alumnos: 'Nos han hecho sugerencias que hemos tomado en cuenta, porque queremos que salgan buenos técnicos'. Luis Peroti, jefe del Daem de La Unión, asistió al evento y dijo que 'vienen muchos cambios en educación, sin duda eso nos invita a todos los que trabajamos en la educación pública a redoblar los esfuerzos para lograr la calidad en la educación'.

Los directores de colegios subvencionados y municipales de la región de Los Ríos están inquietos. Uno de los puntos de la Reforma Educacional -cuyo proyecto de Ley ya fue enviado al Congreso- es eliminar la selección de los alumnos, proceso que normalmente realizan y cuyo cambio de metodología se encuentra en discusión.

En el Instituto Inmaculada Concepción de Valdivia, por ejemplo, cada año son alrededor de 200 los niños que postulan a prekínder. Sin embargo, el colegio solo tiene cupo para 50. Hasta el momento la selección se efectúa a través de jornadas de observación, en las que se evalúa cómo los niños se desenvuelven mientras realizan diferentes actividades. También existen entrevistas con los apoderados. La reforma propone terminar con este tipo de criterios.

La directora de instituto, Ximena Bustamante, aseguró que 'vemos que la inquietud está creciendo entre los papás y los profesores. No se ha dicho nada concreto y todos estamos en una incertidumbre. Me temo que vamos a tener muchos problemas, porque no sé cómo lo vamos a hacer'.

El director del Liceo Armando Robles de Valdivia, Julio Cid, explicó que para ingresar a séptimo básico y primero medio los postulantes deben rendir pruebas de ingreso de matemáticas y lenguaje, además de tener un promedio de notas igual o superior a 6,0, aunque también se toman las pruebas a quienes postulan con notas sobre 5,0. 'Comenzamos a realizar pruebas de admisión en la década de los '90. Antes de eso alrededor de un 50 por ciento de los estudiantes que teníamos entraban a la universidad, después de la medida el porcentaje subió a más del 90 por ciento. Esta bien de que se hable del fin de la selección, pero hay algunos colegios que deberían tenerla. Nosotros como liceo preparamos a los alumnos para ingresar a la universidad o continuar estudios, necesitamos que todos los alumnos tengan ese interés', contó.

Eduardo Toneatti, el director del liceo unionino Rector Abdón Andrade Coloma, dijo que próximamente lo conversarán con la comunidad educativa, pero opina que 'cree en el mérito'. 'No puedo avalar tan fácilmente el criterio de que los niños, para ir a matricularse a algún colegio, vayan a una tómbola. Pero si la Ley establece que hay que hacerlo, lo haremos', aseguró.

El director explicó que para entrar al liceo se realizan tres pruebas de admisión en matemáticas, lenguaje y abstracción. Esta última no mediría conocimientos, sino que su potencial de aprendizaje de los estudiantes. También existen entrevistas con los apoderados. 'No nos fijamos en las notas. Pueden postular con cualquier promedio', dijo.