Una trágica muerte encontró el trabajador forestal Rolando Joel López -de 38 años-, quien falleció en el Hospital Clínico Regional de Valdivia, luego de ser atropellado por una camioneta, cuyo conductor se dio a la fuga, para luego entregarse a Carabineros.

El accidente se produjo la noche del domingo a sólo 300 metros del hogar de la víctima, ubicada en el sector rural de Chollinco, en Llifén, comuna de Futrono, mientras López Cárcamo transitaba en bicicleta por la ruta T-559, rumbo a su domicilio.

El trabajador forestal fue arrollado por la camioneta Mazda, patente RN-8491, cuyo conductor en primera instancia se dio a la fuga y no prestó los auxilios necesarios a la víctima, que quedó tendida en el pavimento.

A consecuencia del atropello -según se consigna en el informe policial-, el ciclista resultó con una 'fractura craneal, hemorragia cerebral y fractura de fémur izquierdo', todas de carácter grave.

Por sus lesiones, López Cárcamo fue trasladado de urgencia por una ambulancia hasta el consultorio Belarmina Paredes de Futrono y posteriormente al Servicio de Urgencia del Hospital Clínico Regional de Valdivia, donde finalmente falleció a las 5 de la madrugada de ayer, a consecuencia de una falla multiorgánica.

Una vez ocurrido el hecho se dio aviso a Carabineros de la comisaría de Llifén, quienes quedaron a cargo de la investigación del caso. Los policías comenzaron la búsqueda del vehículo que protagonizó el accidente y lo encontraron de madrugada, pero sin su dueño, quien huyó del lugar y dejó abandonada la camioneta.

Finalmente ayer, el conductor del vehículo, quien fue identificado por Carabineros como Felidor Curinao, de 55 años de edad, se entregó a la policía en la tenencia de Futrono, donde reconoció su responsabilidad en los hechos y además quedó arrestado. El conductor fue puesto a disposición del Ministerio Público.

La falta de equipamiento para alta montaña (grampones y cuerdas) para realizar un descenso sobre hielo, fue uno de los factores que complicó lo que sería un normal retorno a la zona de Antillanca de un grupo de amigos que ascendió al volcán Casablanca la jornada del sábado.

El grupo estaba compuesto por el médico valdiviano Pedro Emilio Yusef Lincopán (33 años) y los osorninos Franco Andrés Delgado Salgado (24), Francisco Nicolás Ojeda Araya (21) y Acsa Donaji Flores Villalobos (21), quienes ascendieron al Casablanca la mañana del sábado y debían regresar en horas de la tarde del domingo, lo que no se concretó.

Así, lo que sería una excursión de reconocimiento de ruta, con descenso programado para el domingo, terminó con el grupo de cuatro jóvenes aislados durante dos noches en la cordillera, soportando las malas condiciones meteorológicas en la comuna de Puyehue.

No obstante, tras conseguir cobertura telefónica vía celular y contactarse con personal de Carabineros, los excursionistas lograron ser rescatados la mañana de ayer por equipos de Socorro Andino y policial, llegando sólo con hambre a las 15.30 hasta el refugio de Antillanca, donde los esperaban sus familiares.

VALDIVIANO

El médico valdiviano Pedro Yusef Lincopán señaló a su arribo a Antillanca que tras la experiencia vivida sacan como enseñanza que para subir a la montaña hay que llevar los implementos necesarios y revisar muchas veces el pronóstico del tiempo, ya que la zona cordillerana experimenta muchas variaciones.

'Pillamos un lugar donde había unas piedras que nos tapaban del viento. Además hicimos un agujero para que quedara bien puesta la carpa', expresó el profesional de la salud, quien comentó que tras esta experiencia está feliz de regresar con vida.

'En realidad, lo que pasó arriba fue que partimos con excelentes condiciones climáticas. Al día siguiente estuvo muy complicado, avanzamos muy poco y por un tema de prudencia, decidimos llamar a Rescate Andino y Carabineros', reconoció el médico valdiviano.

También ayer y luego de saludar a su familia, Franco Delgado señaló que debido a que uno de los integrantes sufrió una caída en el hielo, decidieron el sábado ubicar una zona segura para pasar la noche y así enfrentar las inclemencias del tiempo.

'Nos dimos cuenta que uno de nuestros compañeros había resbalado en el hielo y avanzó hasta detenerse en una piedra. Ahí empezamos a preocuparnos y bajamos con más cautela hasta un punto donde ya no pudimos seguir y por seguridad determinamos buscar una zona para quedarnos', expresó el joven estudiante de Ingeniería en Gestión Empresarial de Inacap Osorno.

Tras reunirse y analizar la situación, se percataron de que uno de los equipos celulares que portaban tenía cobertura en la alta montaña, por lo cual se contactaron con Carabineros y así alertaron de la situación que atravesaban.

'Arriba bajó mucho la temperatura. Podríamos decir que bajo los 10 grados. No teníamos cómo medirlo, pero en realidad fue bastante helado. La última noche igual nos llovió, entonces anduvimos con la ropa y los sacos más mojados, húmedos', dijo Delgado, luego de ser recibido por su madre, Ivette Salgado.