La protesta realizada por los habitantes de Nontuelá, es una noticia con diversas aristas; un hecho donde se encuentran en oposición las cifras oficiales, con la situación que viven las personas día a día. Es la confrontación de dos versiones sobre una misma realidad que no calzan, tal como lo decía una de las pancartas que los pobladores levantaron en la ruta: 'sus estadísticas no reflejan nuestra realidad'.
Probablemente la rentabilidad social, los presupuestos y los números que también rigen decisiones como la implementación del Plan Cuadrante no alcancen para la instalación de un retén de Carabineros en el poblado de Futrono; sin embargo la sensación de inseguridad que siente esa comunidad es altísima, debido a la ocurrencia frecuente de delitos que ni siquiera pueden denunciar a tiempo, porque deben viajar 18 kilómetros para buscar ayuda o porque simplemente no hay soluciones, como sucede con el abigeato. Y esa dificultad se vuelve en su contra, haciendo que el círculo no termine: sin denuncias, faltan los números para avalar su temor; no se toman medidas preventivas, ocurren los problemas y no se levanta la voz.
Pero el asalto armado a la oficina del Agua Potable Rural rebasó los límites de los ciudadanos y han expuesto su problema abiertamente, porque ven alcoholismo, violencia intrafamiliar, llegada de droga, agresiones callejeras, cuatrerismo y la presencia de personas que no conocen, merodeando sus casas en horarios inadecuados. Ellos sienten que están desprotegidos y que en cualquier momento puede ocurrir algo más grave. Y esa sensación daña su calidad de vida.
En 2007 representantes de Carabineros de Chile dijeron que estudiarían este caso y las soluciones ofrecidas hasta ahora son patrullajes, algo que los pobladores señalan como insuficiente.
Obviamente la situación tiene que ver con falta de recursos. La alcaldesa Sarita Jaramillo ha señalado que hoy todo Futrono cuenta con 11 funcionarios, por lo tanto no es solo Nontuelá el sector desprotegido.
¿Por dónde podrían venir las soluciones? Aparentemente, están en el terreno de la voluntad política; es decir, una tarea en la que pueden ayudar los parlamentarios de la región y el distrito 54.