Corte rechaza peticiónde libertad para losacusados de homicidio
muerte de pescador. Por unanimidad ministros de la Corte rechazan petición de levantar la medida cautelar.
Por unanimidad la segunda sala de la Corte de Apelaciones, resolvió ayer rechazar una petición de levantar la medida cautelar de prisión preventiva, que recae sobre los tres únicos imputados por la muerte del pescador de Mehuín, Javier Alfonso Sáez.
La resolución del tribunal de alzada, ratificó en consecuencia, la medida de primera instancia, dictada por la jueza Ruth Martínez, del Juzgado de Garantía de San José, donde la semana pasada, los imputados fueron formalizados por el fiscal Alejandro Ríos, por el delito de homicidio simple.
La sala de la Corte de Apelaciones, presidida por el ministro Mario Kompatzki e integrada por la fiscal judicial María Eliana del Río y el abogado integrante Roberto Vergara, escuchó los alegatos del abogado defensor particular de los imputados, César Garnica; del abogado Mauricio Scheud, querellante en la causa en representación de la familia de la víctima y del fiscal Ríos, quien tiene a su cargo la investigación.
Tras las intervenciones en la audiencia, a la que asistieron Nelly Sáez (madre de la víctima), familiares y amigos que viajaron desde Mehuín, el ministro Kompatzki demoró menos de 15 minutos en dar a conocer la resolución de mantener a los imputados Nicolás Ñúñez (exfuncionario municipal en San José); y José y Alex Medina (padre e hijo) en prisión, en el Complejo Penitenciario de Llancahue, por constituir un peligro para la sociedad.
El abogado Garnica, esgrimió una petición para levantar la medida cautelar y cambiarla por otra menos gravosa, señalando que se trata de un homicidio en riña, que sus defendidos sufrieron heridas y que aún la Fiscalía no identifica al autor material de la muerte del pescador.
El defensor señaló también ayer que solicitará ahora a la Fiscalía, realizar una reconstitución de escena en la que participarían sus representados.
El fiscal y el abogado querellante, sin embargo, reiteraron en la audiencia, sus argumentos acusatorios, sosteniendo que no hubo riña. Indicaron que seis testigos declararon en la causa, que vieron a los tres imputados que se bajaron de un vehículo y golpearon en la calle con elementos contundentes a Sáez, cuando éste salió de la discoteca en la que estaba, a fumar.
Además, todos coincidieron en describir a Javier Sáez como un joven tranquilo, que incluso sólo habría alcanzado a decir a sus agresores que, a quienes buscaban no estaban ahí.
En consecuencia no hubo riña en la golpiza mortal, porque a juicio del fiscal, 'si la hubo fue en otro lugar, incluso con otros dos presuntos protagonistas, hecho que continúa investigando la Brigada de Homicidios de la PDI, y cuyo resultado deberá conocerse en los próximos días.