Celebraciones de Año Nuevo
Desde hoy y hasta el 24 de junio, los pueblos originarios del hemisferio sur celebran el fin de un ciclo y el inicio de otro. Es el año nuevo, Inti Raymi para los andinos; We Xipantu, para los mapuche; que coincide con el solsticio de invierno del Hemisferio Sur y que durante siglos ha regulado las actividades agrícolas y culturales, respetando los tiempos de la naturaleza. No se trata de algo mágico u oculto, sino del mismo origen que tienen las actuales fiestas de fin de año, las que fueron tomadas de la tradición del Hemisferio Norte (su solsticio de invierno es en diciembre) y extendidas luego en casi todo el mundo.
Por efectos de la conquista y la aculturación, algunos de estos días fueron asimilados también a algunas de las fiestas más respetadas del santoral: San Luis (21) y San Juan (24), dando forma a celebraciones y creencias populares muy arraigadas, llenas de sincretismo.
La fecha implica renovación y es también la oportunidad para mirar con respeto hacia las culturas ancestrales. De hecho el gobierno de Chile instauró el Día de los Pueblos Originarios en este período y con ese fin.
Se trata también de un momento propicio para hablar de la realidad en que viven hoy las comunidades en el país. Y no es un tema sencillo. Palabras como pobreza, discriminación, reivindicaciones históricas, se cruzan en esta materia en todos los territorios y en algunas zonas del sur, se suman también polémicas políticas y hechos de violencia.
Según las cifras oficiales, en el país hay 1 millón 714 mil 677 personas que se declara perteneciente a una etnia, mientras que en Los Ríos se registran 78 mil 251, que representan un 23,10% de la población; porcentaje más alto que la media nacional (11,11%) y el tercero después de La Araucanía (31,58%) y Aysén (23,85%).
Los números ratifican que la herencia se encuentra muy presente entre nosotros y, por lo mismo, revisar esas realidades mencionadas constituye una tarea necesaria; más aún en una región que aspira a ser modelo de inclusión y respeto a la diversidad.