Alza de isapres
Como ya nos tienen 'acostumbrados', nuevamente nos encontramos con que las isapres aplican alzas a sus planes. Todos lo años en la fecha exacta y con un cálculo minucioso nos anuncian que debemos sacar más plata de nuestro bolsillo por el mismo servicio. Sin embargo no actúan de la misma manera cuando los pacientes solicitan un reembolso, una licencia, o cuando los médicos negociamos el arancel que nos deben cancelar.
Al ser entidades con fines de lucro, buscan la manera más eficiente de ganar dinero, estrujando el sistema y tratando de manera abusiva tanto a médicos como pacientes.
Como Colegio Médico estamos preocupados por esta situación y creemos que debe transparentarse el por qué de esta alza anual. Es necesario crear un instrumento que calcule el valor legítimo en el que se deben subir los planes y fijar una cifra exacta que norme a las isapres.
Según las aseguradoras sus gastos han aumentado enormemente, incluso argumentado que parte de la responsabilidad la tenemos los mismo médicos. Pero la visión desde la orden es muy distinta. La medicina se ha encarecido por diversos factores: los valores que las clínicas privadas dan a las prestaciones, considerando la salud como otro bien transable en el sistema; por las isapres que no creen en nuestro ojo clínico, lo que se traduce en más solicitudes de exámenes, muchas veces innecesarios, y por alta judicialización de la medicina.
Lamentablemente esta alza afecta de mayor forma a las personas de la tercera edad, pero debemos recordar eso sí, que el sistema de isapres sólo atañe a alrededor del 20% de la población. Esto significa que la mayor preocupación debe estar dirigida al sistema de salud pública.
Entonces cabe preguntarse, ¿será mejor estar afiliado a Fonasa o seguir fortaleciendo el sistema de salud privado? Esa respuesta debe evaluarla cada persona desde su propia realidad.
Nosotros como trabajadores de la salud tenemos la misión de preocuparnos por todos los pacientes, por los que utilizan el sector privado, velando por su calidad, funcionamiento, acreditación y cobros excesivos. Y prioritariamente por la salud pública, donde se debe centrar la discusión en su mejoramiento ya que es donde la mayoría de nuestros pacientes se atiende.