China anhela que el yuan se convierta en una moneda de referencia mundial
datos. Es la séptima divisa más utilizada en el mundo, aunque el país tiene el 12,4% del Producto Interno Bruto mundial.
A medida que China avanza hacia la adopción de las reformas que deberían situarla como primera economía mundial, el país busca apresurar el tránsito para que su moneda, el yuan, gane terreno en las transacciones internacionales y se convierta en una divisa de referencia en las finanzas internacionales.
Según datos de la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT), el yuan fue la séptima divisa más utilizada en el mundo, con 1,47% del total de las operaciones.
Se trata de un aumento significativo si se tiene en cuenta que a finales de 2011 ocupaba el puesto 21, pero sigue siendo una cifra insignificante para la moneda de una nación que es la primera potencia comercial y que aglutina 12,4% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
'La internacionalización del yuan es importante porque puede realzar el prestigio y la influencia de China en el mundo, dándole mayor participación en el sistema internacional, y a su vez puede contribuir a acelerar las reformas promercado', aseguró a la agencia EFE el profesor de Finanzas de la Escuela de Negocios China-Europa (CEIBS), Oliver Rui.
Los analistas aseguran que una moneda se considera internacional cuando se utiliza como unidad de cuenta (por ejemplo, en las facturas de las empresas), como un instrumento de pago (para el comercio transfronterizo o las inversiones) y como depósito de valor (como divisa de reserva).
La mayor utilización del yuan va ligada a la futura convertibilidad de la moneda en la cuenta de capital de China, que sigue estando controlada por las autoridades.
Con la promesa de que estas reformas llegarán y de que el yuan se utilizará cada vez más, las grandes plazas financieras internacionales ya están compitiendo para convertirse en los puentes entre China y sus respectivas zonas de influencia.
Hong Kong, Singapur, Seúl, Londres y París han establecido varios acuerdos con China para, entre otros, emitir bonos en yuanes, permitir el comercio directo entre yuanes y las respectivas monedas (sin tener en cuenta el tipo de cambio cruzado con el dólar) y la creación de un banco que lleve a cabo operaciones comerciales internacionales esta divisa.
Las empresas que operan en estas ciudades ya pueden invertir en las bolsas chinas utilizando el yuan tras su entrada en el programa chino de Inversores Institucionales Extranjeros Calificados en Renminbi (RQFII).
Hasta el momento 23 Bancos Centrales han confirmado tener parte de sus reservas en yuanes, la mayoría de ellos de países que tienen fuertes relaciones comerciales con el gigante asiático.
18%
1%