Durante dos meses, representantes de organizaciones sociales, servicios públicos y empresarios turísticos se reunieron para definir cómo proteger el humedal del río Cruces y, al mismo tiempo, impulsar el desarrollo sustentable de las comunidades que lo habitan.
De esos encuentros -que se generaron como parte de las medidas reparatorias por la contaminación del humedal causada por Arauco en 2004- nació un programa de desarrollo comunitario que se centra en cuatro ejes: mejorar la conectividad fluvial y terrestre -creando muelles, señalética, senderos y miradores- , fortalecer las economías locales mediante iniciativas productivas, potenciar las organizaciones sociales y mejorar el conocimiento del humedal con acciones de educación ambiental.
¿Cómo se logrará? Las comunidades que habitan los diferentes sectores del humedal nombraron un consejo asesor, que estuvo encargado de redactar una propuesta de programa.
Las acciones definidas fueron: la creación de un plan de conectividad fluvial, diseñado participativamente y con la colaboración de diversos servicios públicos; el fomento de polos de desarrollo en la ruta fluvial del humedal; la creación de un fondo concursable para apoyar diferentes iniciativas vinculadas al humedal y la creación de una entidad que coordinará a las organizaciones sociales del humedal.
El programa será dirigido por una entidad que integrará a las diferentes organizaciones sociales y que además estará encargada de buscar recursos complementarios que den continuidad a la labor de la entidad. Para financiar estas acciones serán utilizados -como monto inicial- 2 mil 600 millones de pesos entregados por la empresa Arauco.
Pablo Cunazza, jefe regional del departamento de Áreas Silvestres Protegidas de Conaf, fue parte del consejo asesor.
Cunazza aseguró que 'un área protegida que es valorada por la gente que vive en su entorno, es cuidada. En este caso, las medidas derivadas de las mesas de trabajo apuntan a mejorar las condiciones de uso del humedal, pero de una manera armónica. Así se logra velar por la conservación del ambiente donde viven las especies que conforman el Santuario, pero también se puede beneficiar a la gente que vive en torno a esta área protegida'.
Una de las vecinas del humedal es Luisa Aros, quien es representante de la junta de vecinos de Punucapa, organización a la que ha pertenecido por unos ocho años. 'Fue muy enriquecedor trabajar en el consejo asesor. Descubrimos que nuestras necesidades -como dirigentes rurales- no son muy diferentes', contó.
Para Aros, lo más importante hoy es trabajar por una mejor conectividad. 'Como pobladores de zonas rurales, tenemos que tener más facilidades para llegar a la ciudad. Y a la vez, la conectividad para tener un mayor desarrollo económico. En estos momentos, lo que se produce en la zona tiene que hacerse en Valdivia y llegar allá cuesta bastante. También necesitamos que más gente venga, nos visite', dijo.
Este punto también es importante para Eduardo Saldías, operador turístico de Pueblito Expediciones. Explicó que actualmente no realiza paseos a la zona del santuario y que para hacerlo es necesario contar con más servicios en la zona del humedal. 'Mediante proyectos para emprendedores e infraestructura fluvial y terrestre habrá más servicios. Eso nos permitirá llevar más turistas a la zona', destacó.
Actualmente, el consejo asesor afina los últimos detalles sobre la administración y asignación de los recursos. La propuesta final será entregada al Consejo de Defensa del Estado y a Arauco. Estas instituciones deberán presentarla durante este mes al Primer Juzgado Civil de Valdivia.