La región de Los Ríos registró un 4,3% de desempleo en la última medición entregada por el Instituto Nacional de Estadísticas (Ine), quedando como la cuarta zona con menor cifra de cesantía en el país. Estos números son positivos, pues además indican una tendencia a la baja en los últimos meses; sin embargo están lejos de ser ideales, pues tras cada punto marcado hay historias de familias que viven el drama de encontrarse sin ingresos. En particular esta situación afecta a las mujeres, a los jóvenes y a las personas con baja calificación académica, que son los tres grupos en los cuales se acentúa también la condición de pobreza.

Atendiendo a lo anterior es que la Ocde (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) ha recomendado al país enfocar su políticas pro empleo hacia esos tres focos, estimulando la capacitación laboral, apoyando la contratación y también creando medios para solucionar los problemas que impiden el acceso al mundo del trabajo.

En el caso de las mujeres, por ejemplo, la recomendación es a aumentar las redes de apoyo para el cuidado de los hijos, pues una de las principales razones (según los estudios laborales publicados por Comunidad Mujer, entre otros) para que las madres no busquen empleo o solo consigan oficios informales, es que no tienen con quién dejar a sus niños. De ahí que sea tan importante el efectivo desarrollo de los programas de extensión de cobertura de salas cunas y los horarios alargados en los jardines infantiles.

Entre los jóvenes, hay un alto porcentaje que no trabaja ni estudia, por lo que requieren de habilitación en oficios acordes con la realidad regional y acompañamiento para acceder a sus primeros empleos.

Frente a estas realidades es que cobra importancia apoyar con decisión a organismos como Sence y Sercotec, a través de los cuales una persona puede cambiar su realidad, como trabajador o emprendedor.

Y esto vale en especial para Valdivia, cuyo índice de desempleo marzo-junio fue de 7,1%, superior a la cifra regional y por sobre la media nacional, que se sitúa en 6,3%.

Uno de los desafíos actuales es incorporar a las pequeñas y medianas empresas (Pyme) al mundo de la innovación, es decir, al desarrollo de nuevos o mejorados productos o servicios. Para las grandes empresas, la búsqueda de solucionadores para su innovación no es un problema, ya que cuentan con las redes para realizar el levantamiento, elección y desarrollo de sus ideas e, inclusive, muchas de estas cuentan con un departamento o gerencia de Investigación y Desarrollo. Pero, ¿qué pasa con las Pyme? ¿Cómo buscan a los solucionadores que sean óptimos para el desarrollo de sus ideas o demandas, de sus productos/servicios? ¿Cómo disminuyen el riesgo en la elección de los solucionadores de sus demandas tecnológicas?.

Desde hace un tiempo se ha acuñado el término de innovación abierta, que no es más que utilizar todos los recursos internos de la empresa, la clásica innovación cerrada, y potenciarlos con los recursos existentes en el medio externo. Este potenciamiento hace que el desarrollo sea bastante más efectivo y eficiente, sobre todo si consideramos que las Pyme no cuentan con departamentos de I+D o (sub gerencias de Innovación. Pero, a partir de esta buena noticia para las Pyme, se deriva una segunda duda del mecanismo de vinculación con el medio externo. Si mi empresa busca desarrollar nuevos o significativamente mejorados productos o servicios, ¿cómo busco al mejor solucionador?, esto considerando que adopto la innovación abierta como una metodología de integración y utilización de la información de competencias externas. Nuevamente el tiempo, el recurso más valioso en el mundo privado, es una variable crítica en el desarrollo de este proceso.

En base a estas necesidades de las Pyme hemos creado OCEANO, un emprendimiento que se encuentra implementando una plataforma web que permite a las empresas vincularse, proponer un desafío tecnológico de producto o servicio, y recibir ofertas de solucionadores de todas partes del mundo. Creemos que es un proyecto muy potente para mejorar la competitividad de las empresas, pero como sabemos que es un proceso y debemos generar la cultura de la innovación, durante la primera semana de agosto, desarrollaremos para las empresas de la Región de Los Ríos un curso de Innovación y, en específico, de innovación abierta; curso que será dictado por académicos del Centro de Innovación, Emprendimiento y Tecnología de la Universidad Adolfo Ibáñez.