Experto asegura que región tiene biomasa para generar su energía
investigación. Según un estudio realizado, el potencial de generación de biomasa existente en Los Ríos permitiría satisfacer la demanda de leña seca anual y aportar con electricidad.
Decir que en Chile es pobre en recursos energéticos es un error. Al menos así lo asegura Felipe Leiva, director ejecutivo del Centro Experimental Forestal de la Universidad Austral de Chile, Cefor. Y son los estudios los que avalan esa afirmación.
Según una evaluación del mercado de la biomasa y su potencial, elaborado por la Universidad Austral de Chile y publicado en agosto de 2013, en la región de Los Ríos existe potencial para generar 2 millones 100 mil toneladas de biomasa al año.
Si esa biomasa fuera usada de forma sustentable, la cantidad de leña seca disponible en el mercado podría satisfacer dos veces la demanda que tienen los habitantes de la región en un año o se podría generar energía eléctrica para abastecer a casi toda la región. Sin embargo, la falta de políticas públicas hacen que todo ese potencial siga escondido en los bosques.
'Viendo estos datos es imposible decir que en Chile somos pobres en recursos energéticos. El problema es que no estamos usando el potencial que tenemos y solemos concentrarnos en las fuentes de energía convencionales, como el petróleo, el gas o la parafina. Justamente lo que no tenemos', explicó Felipe Leiva.
Esta biomasa estaría disponible si existiera un manejo eficiente de las más de 595 mil hectáreas de bosque nativo que hay en la zona y de las 110 mil hectáreas que actualmente poseen plantaciones o podrían ser ocupadas por ellas.
qué es energía
El director ejecutivo del Cefor aseguró que actualmente las autoridades centran su agenda energética en la generación de electricidad y olvidan que generar calor también debe ser parte de las políticas públicas. Para el experto, la leña es la principal olvidada.
'La agenda energética del gobierno dedica solo un párrafo a la leña. Se refiere a ella para destacar que genera un problema y que es necesario realizar mesas regionales para estudiar el tema. Eso es bastante lamentable, porque en Chile la leña es más importante que solo un párrafo. Representa el 20 por ciento de la energía primaria', destacó.
También indicó que algunas medidas, como comprar shale gas en el extranjero, podrían ser un error. 'Podría emitir menos contaminación, pero es un energético que no es nuestro, por lo que volveríamos a depender de un tercero. Es más caro que la leña, por lo que vamos a dejar a un montón de población excluida y vamos a deprimir la actividad asociada a la leña. La biomasa es capaz de generar 15 veces más empleo que cualquier industria energética asociada a fósiles', dijo.
Para Leiva, lograr que la leña tenga el estatus de combustible sería un avance fundamental. Permitiría frenar la informalidad del mercado, evitar la degradación del bosque nativo y dotar a las autoridades de herramientas para la fiscalización.
¿Caro o barato?
El manejo sustentable de los bosques sería la clave, materia para la cual existen profesionales capacitados en la región. Sin embargo, ¿es realmente más caro adquirir leña certificada?
Según Felipe Leiva, el precio del metro de leña debería estar entre los 27 mil y los 30 mil pesos.
'La gente reclama porque dice que la leña certificada es cara. El problema es que prefiere la leña ilegal, que no contrata trabajadores, degrada el bosque y no paga impuestos. Por eso es más barata. Es lo mismo que comprar un libro pirata. El costo real de producir leña se traduce en el precio que actualmente tiene la leña certificada. Es bueno que el consumidor se informe sobre esos aspectos', dijo.
Pero a pesar de esos precios, sostiene que la leña sigue siendo tres a cuatro veces más barata que calefaccionarse con combustibles como el diesel o la parafina.
'Hay que idear estrategias creativas que permitan que la gente de escasos recursos también tenga acceso a la leña certificada. Que la gente no la pueda adquirir no es un problema del mercado de la biomasa, sino que de la mala distribución del ingreso que existe en Chile. De la desigualdad que también perjudica en esos aspectos', aseguró.
posibles medidas
Los avances logrados por los países nórdicos en términos energéticos son el horizonte que -según Leiva- Chile debe mirar. Países como Finlandia y Suecia tienen características similares a las de Chile -pocas fuentes de energía convencionales y gran cantidad de bosque- y hace más de 70 años utilizan la biomasa como su principal fuente de energía.
'El modelo europeo utiliza -por ejemplo- calefacción distrital o a distancia. Grandes calderas centralizadas abastecen a barrios o edificios completos. Alcanzas temperaturas de combustión altísimas y las calderas liberan menos emisiones contaminantes. En Chile no hemos sido capaces de hacer ni siquiera un proyecto piloto y estamos atrasados medio siglo en materia energética', contó.
En las poblaciones, la tarea tampoco es tan compleja. 'Las unidades vecinales de secado de leña serían una medida paliativa interesante. Eso sumado a la educación de la gente. El Estado debe promover que exista leña seca a disposición del público, que los calefactores sean eficientes y que las normas de emisiones estén en operación', explicó.
Y cuando se habla de evitar la contaminación, el uso de biomasa se debe sumar a otras medidas, como mejorar la aislación de las viviendas.