Según cifras del Ministerio de Salud, una de cada 11 muertes que se produce en el país se debe al sobrepeso y la obesidad. A nivel local, según el último estudio del Observatorio de la Niñez y la Adolescencia (2014), un 38,8% de los niños y adolescentes de la región padece de sobrepeso. A eso se sumaman los datos del Departamento de Estadística e Información del Ministerio de Salud, que registra que en 4 de las 12 comunas de la Región de Los Ríos, el porcentaje de niños obesos menores de 6 años aumentó, comparando 2013 y 2012 .
Este problema de salud pública requiere de cambio de hábitos alimenticios y, para lograrlo, es necesario que la población conozca los componentes nutricionales de los alimentos que ingiere diariamente y así pueda elegir los más saludables, es decir, aquellos que tengan menos azúcar, sodio y grasas saturadas.
Ese es el espíritu que alienta a la Ley N° 20.6060 sobre la composición nutricional de los alimentos y su publicidad, que se encuentra en trámite desde 2012 y que actualmente pasa por un período de consulta ciudadana, para hacerse más efectiva y responder a la realidad de la población.
En este contexto, ayer se realizó el diálogo ciudadano correspondiente a Valdivia, con el objetivo de recoger la opinión de la comunidad y debatir sobre las implicancias de la nueva reglamentación. La cita se concretó en la durante la mañana en la Carpa de la Ciencia del Centro de Estudios Científicos, Cecs.Durante la reunión participaron representantes de empresas, encargados de promoción de salud de comunas, personal del Ministerio de Salud, consumidores organizados, nutricionistas y representantes del Colegio Médico.
Esta fue la oportunidad para que los asistentes conocieran las características de la información que se pretende incorporar en las etiquetas de los alimentos y que tiene por finalidad describir las características de los alimentos.
El seremi Guillermo Ramírez hizo un llamado a la comunidad a informarse y participar de este proceso de consulta ciudadana, que también se desarrolla a través del sitio web del ministerio http://web.minsal.cl
Agregó que los diálogos buscan conocer la opinión de la comunidad frente a la propuesta de modificación del reglamento de la Ley 20.606, sobre composición nutricional de los alimentos y su publicidad, a fin de generar los cambios necesarios para entregar información más clara.
Ingrid Cheuquemán, encargada de participación ciudadana de la Seremi de Salud, explicó que el trabajo de ayer se dividió en ocho grupos que analizaron nutrientes críticos, etiquetado nutricional y publicidad.
La Seremi de Salud sistematizará la información y las propuestas generadas en Los Ríos y las enviará al ministerio, con el afán de mejorar el reglamento existente.
NUTRIENTES CRíTICOS
El primer aspecto analizado por los grupos de trabajo se refirió a los 'Límites de contenido de nutrientes críticos', en el cual la propuesta de reglamento plantea la obligatoriedad de que se destaquen las características nutricionales de cualquier tipo de alimento en cuanto a su contenido de calorías, de sodio, azúcares totales o grasas saturadas. Si se superan la norma, se señalará con una etiqueta negra que diga 'Exceso de...'
Las excepciones en este caso serán los alimentos cuyo contenido de energía, azúcares, sodio o grasas saturadas, sea el que contiene en forma natural, es decir, sin adición de los mismos u otros que aumenten el contenido de energía, tales como: cereales (arroz, trigo, maíz, avena, quínoa, amaranto), o sus derivados en harinas o almidones, extruidos, molidos, triturados, hidrolizados), leguminosas (porotos, lentejas, arvejas, garbanzos) o sus derivados en harinas o almidones, extruidos, molidos, triturados, hidrolizados; frutas, hortalizas y otros vegetales naturales, o sus derivados; carnes y vísceras; pescados; mariscos; leche; huevo; semillas y frutos secos (nueces, almendras, maní, otros); té, café, hierbas, estimulantes o fruitivos, aditivos, los coadyuvantes de elaboración, las especias; miel; azúcar; sal y aceite.
También se incluyen como excepciones los alimentos que se comercialicen a granel, los porcionados, fraccionados o preparados a solicitud del público, aunque éstos se envasen al momento de la venta.
Y además tampoco estarán afectos a estas prohibiciones los alimentos para regímenes especiales: fórmulas para lactantes; preparaciones comerciales de alimentos infantiles (colados y picados), salvo aquellas que tengan adición de azúcares y superen los límites de la tabla; los alimentos para uso infantil procesados a base de cereales, salvo aquellos que tengan adición de azúcares y superen los límites de la tabla; los alimentos para uso médico o medicinal; y los alimentos para regímenes de control de peso.
ETIQUETADO
Respecto al nuevo etiquetado de alimentos, el nuevo reglamento establece que la forma de destacar las características nutricionales será estampando el descriptor 'Exceso de...', en uno o más símbolos octagonales independientes. Ahora, en el caso de que un alimento exceda en sólo una de las propiedades nutricionales citadas anteriormente, el símbolo deberá ocupar una superficie de al menos el 10% de la cara principal de la etiqueta o rótulo del alimento o producto alimenticio.
Pero, cuando un alimento se exceda en más de una de las propiedades nutricionales, la suma de la superficie de los símbolos deberá ocupar un área de al menos el 20% de la cara principal de la etiqueta o rótulo del alimento o producto alimenticio, debiendo todos los símbolos tener el mismo tamaño.
Respecto a su ubicación, él o los símbolos se ubicarán en la mitad superior de la cara principal de la etiqueta o rótulo en los productos con etiqueta o rótulo con disposición vertical; o en la mitad izquierda cuando se trate de productos con etiqueta o rótulo con disposición horizontal. En ningún caso, este símbolo podrá ser cubierto total o parcialmente.
El reglamento también establece que cuando un alimento rotule el símbolo 'EXCESO DE', no podrá declarar otras propiedades nutricionales, ni propiedades saludables, ni otra información nutricional complementaria, tanto en su rótulo como en su publicidad.
En el ámbito de la publicidad, el reglamento señala que los alimentos con el símbolo 'EXCESO DE' no podrán publicitarse en canales de expresión dirigidos a niños o adolescentes, como lo pueden ser los programas de televisión, radio, internet, revistas o textos escolares que tengan a los niños menores de 14 años como destinatarios preferentes, ni en las tandas publicitarias, durante o entre dichos programas de televisión, radio e internet. Paralelamente, estos alimentos no podrán utilizar en su publicidad elementos que atraigan especialmente la atención o interés de niños o adolescentes, como consecuencia de su inexperiencia, credulidad o ingenuidad, tales como: presencia de niños, adolescentes, personajes infantiles, animaciones, animales, dibujos animados, juguetes, celebridades, lenguaje o expresiones propios de niños o adolescentes, o bien situaciones que representen la vida cotidiana de estos últimos, como son el recreo, la escuela o cualquier otro de similar naturaleza.
También, en la promoción de estos alimentos o productos alimenticios no se podrá utilizar aplicaciones interactivas, incentivos u otros elementos similares, cuando esté dirigida a menores de 14 años, como tampoco estos alimentos podrán ofrecerse o entregarse gratuitamente a los menores de esa edad.
A su vez, el reglamento también 'ataca' a la publicidad en el caso de los 'ganchos comerciales', tales como juguetes, juegos, concursos, accesorios, adhesivos u otros que estén dirigido a menores de 14 años, los cuales no podrán utilizarse para promocionar el consumo de ningún alimento o producto alimenticio, excepto en aquellos alimentos cuyo consumo es promovido por las Guías Alimentarias para la Población, del Ministerio de Salud, publicadas en el Diario Oficial y que no les corresponda el símbolo 'EXCESO DE'.
Finalmente, la publicidad de los alimentos o productos alimenticios que se efectúe por medios de comunicación masivos, deberá llevar un mensaje que promueva hábitos de vida saludable, cuyas características serán determinadas por una norma técnica que imparta el Ministerio de Salud por resolución que se publicará en el Diario Oficial.
En el empeño por mejorar las condiciones alimenticias de la población, la socialización de estas medidas juega un rol fundamental, sobre todo cuando no existe un ordenamiento alimentario a nivel familiar.
Lo señala la nutricionista Claudia Soto, quien explica que en la región se trabaja con alumnos de educación prebásica. 'Sabemos que los preescolares son como esponjas, que replican la información en las familias y aunque no dejamos de lado a las organizaciones comunitarias, pensamos que el mayor énfasis está en la educación.
Así, la educación familiar es fundamental y el objetivo de estas campañas apunta a producir el cambio en las costumbres, en los hábitos de alimentación en la familia. No pretendemos que se prohíba el consumo de todos los alimentos, sino que se cambien los hábitos. Para todo existe un momento y si a esa actitud le agregamos actividad física, aunque sea unos 30 a 45 minutos de caminata al día, estaremos dando un gran paso. Este no es un cambio de un año para otro, sino de aquí a 15 o 20 años, para tener adultos más sanos, sin tantas enfermedades crónicas como ahora', aseguró la nutricionista.