Valdivia tiene una cercanía especial con el Proyecto ALMA del Observatorio Radio Astronómico Nacional de los EE.UU. (NRAO), primero por la participación de un valdiviano en dicho proyecto como lo es Mauricio Pilleux y porque la Maestranza Walper de Collico está fabricando otros tres transportadores que sirven para mover el conjunto refrigerado de detectores electrónicos de ALMA y, a la vez, instalar este equipo de detectores dentro de las antenas gigantes instaladas en pleno desierto de Atacama.
La Maestranza Walper fue elegida para realizar este trabajo específico y que significó todo un desafío ingenieril. El transportador es denominado Front End Handling Vehicles y Walper ya entregó uno de ellos que ya está prestando servicios en ALMA. El transportador fue bautizado como 'Calle Calle' y actualmente se están elaborando en Valdivia otros tres vehículos que se bautizarán 'Cutipay', 'Cruces' y 'Pichoy'.
El 'Calle Calle' tiene una altura de 1.50 mts. y puede levantar su carga hasta 3 metros de altura para instalar los detectores de las antenas de ALMA y ajustarlos. El vehículo pesa 710 kilos y puede levantar un peso de 750 kilos aproximadamente y entra por la puerta de la antena que mide 1.60 x 1.10 mts.
Recientemente un grupo de ALMA visitó Valdivia para supervisar los trabajos en la Maestranza Walper y entre ellos estaba el gerente del Proyecto de ALMA, William Randolph.
Mauricio Pilleux destacó que este es el único equipo diseñado en Valdivia para ALMA y se trabaja con mecánicos e ingenieros de la ciudad. 'Es una herramienta de precisión que tiene que mover un equipo que cuesta un millón de dólares', puntualizó Pilleux.
EQUIPO LOCAL
Juan Carlos Mättig y Ricardo Hohf fueron los encargados de diseñar y supervisar la construcción de los transportadores y manifestaron que estar involucrados en este proyecto los ha obligado a 'tener estandares internacionales' y 'buscar tecnologías adecuadas, que no teníamos, y a superarnos en eso'. Mättig dijo que ha sido importante la asociatividad para lograr el objetivo, destacando su alianza con la Maestranza Walper.
Mättig explicó que el equipo funciona con una unidad hidráulica accionada por un motor eléctrico. El operador, accionando unas manillas, puede desplazar el carro en forma diagonal, hacia adelante y atrás, al lado e incluso puede girar dentro de su propio eje.
Alfredo Walper y Pablo Walper, dueños de la maestranza, pusieron todo su empeño en hacer realidad el diseño de Mättig y Hohf y ambos concordaron en que este equipo no existía por lo que tuvieron que innovar en la marcha. 'Fue necesario hacer pruebas, ver si el prototipo era viable y fue un trabajo en conjunto, tanto del equipo de diseño como el de construcción', dijo Pablo Walper.
Oscar gallardo Ríos.