El canastillo que el 8 de agosto cayó desde el puente Calle Calle al río, con dos obreros en su interior, fue reflotado ayer en la mañana, por buzos particulares de Corral, contratados por el Ministerio Público.
La estructura de fierro, de 200 kilos de pesos, un metro de ancho, por 3 de largo y 1 de alto, permaneció un mes sumergida en el río a unos 20 metros de profundidad, y ahora será periciado por el Laboratorio de Criminalística de la PDI, para determinar cuál es su estado y esclarecer las circunstancias del fatal accidente laboral, ocurrido mientras los dos trabajadores instalaban luminarias en el puente.
Según la investigación realizada hasta ahora, la madrugada del 8 de agosto, sorpresivamente el canastillo se descolgó y se precipitó a las aguas. Al poco rato fue rescatado Mario Soto López (30), quien posteriormente regresó a Melipilla, su ciudad natal.
El hecho costó la vida al obrero Juan Santana Delgado, cuyo cuerpo aún no aparece.
En la labor de reflote del canastillo estuvieron presentes desde el borde del río, el fiscal regional Rafael Mera y la directora ejecutiva de l Fiscalía Lorena Sandaña, junto al jefe de la Brigada de Homicidios, subprefecto Jorge Vásquez; además de funcionarios del Laboratorio de Criminalística (Lacrim).
La estructura fue levantada desde el fondo del río con un globo con aire comprimido, luego fue remolcada por la embarcación 'Catalina', con el apoyo de un bote zodiac de la Gobernación Marítima, hasta el embarcadero del astillero Asenav, donde finalmente fue izado y sacado a la superficie.
El artefacto será periciado ahora en Temuco, así como el camión que lo sostenía y que sigue retenido por Carabineros.
Las maniobras también fueron presenciadas por la familia Santana, esperanzada en hallar el cuerpo de su hijo.
Juan Santana (padre) y María Delgado (madre), informaron que la búsqueda de Juan seguirá por varios días más, con ayuda de los buzos de Mehuín, tras la gestión del intendente Egon Montecinos, quien obtuvo fondos del Ministerio del Interior para apoyar ese trabajo.