Celebración del Día del Profesor
Ayer fue celebrado el Día del Profesor, que responde a un llamado formulado en 1943 por las Naciones Unidas para reflexionar sobre la labor de los docentes. La fecha actual corresponde a la creación del Colegio de Profesores de Chile en 1974, pero también en épocas anteriores fue festejada el 14 de junio por indicación de la ONU; el 11 de septiembre, en memoria de Domingo Faustino Sarmiento y el 10 de diciembre, en homenaje al Nobel de Gabriela Mistral.
Más allá del momento en el calendario, el Día es una oportunidad para felicitar a quienes realizan esta tarea formadora (que suman 5 mil 700 personas en Los Ríos) y también para conocer las condiciones en las cuales la ejercen.
Según datos del Colegio de Profesores, del Ine y del Censo Docente efectuado en 2012, una de las principales dificultades que viven los maestros son las remuneraciones. Si bien por ley ninguno puede ganar menos de la Renta Básica Mínima Nacional ($ 11.597 por hora en educación básica y $ 12.203 en media), los sueldos promedio de los maestros no superan los 700 mil pesos mensuales a los diez años de ejercicio, renta baja comparada con otras profesiones y pese a que Chile es uno de los países de la OCDE que mejor paga a sus profesores, considerando en ingreso per cápita.
Otro problema es la escasa cantidad de tiempo remunerado con que los docentes cuentan para preparar clases, evaluar pruebas y capacitarse. En promedio sería solo de 105 minutos a la semana; versus 35 horas semanales efectivas dentro del aula.
Lo anterior genera algunas complicaciones de salud y calidad de vida, vinculadas principalmente al estrés y a enfermedades consideradas 'profesionales' como afecciones a las cuerdas vocales, circulatorias y lumbagos.
Por otra parte en el país existiría -según análisis publicados en 2013 sobre la realidad escolar urbana- un superávit docente en la mayoría de las asignaturas (menos matemáticas y física) que podría irse incrementando en los próximos años debido a la baja tasa de natalidad del país. Ese dato podría traducirse en un empeoramiento de las condiciones laborales actuales, frente a lo cual es preciso estar alertas.