Psicóloga caracterizó a padres de hoy y brindó claves para ser guías
educación. La especialista británica Sylvia Langford dictó una charla en Valdivia sobre los problemas que están generando las actuales formas de educar.
La psicóloga británica y especialista en educación Sylvia Langford sorprendió a todos cuando -en medio de una charla en el Hotel Dreams de Valdivia- mostró lo que a su parecer es la mejor forma de caracterizar a los padres de hoy.
Una diapositiva proyectada en pantalla gigante indicaba: existen padres tiranos, que gritan y se desesperan porque sus hijos no les hacen caso; padres sobreprotectores, que quieren hacerlo todo por sus hijos porque no confían en sus capacidades y otros pasivos, que quieren ser amigos de sus hijos y no guías.
Luego de ver esta lámina, las 300 personas que asistieron a la primera charla del ciclo 'Encuentros' -organizado por Diarioaustral de Los Ríos- intentaron determinar a qué categoría pertenecían.
Según la psicóloga, el problema que genera pertenecer a alguno de estos grupos se ve luego en los hijos: niños sumisos, sin herramientas o desafiantes; con trastornos emocionales, de aprendizaje, déficit atencional, agresores o víctimas.
Sylvia Langford recalcó que para que los hijos sean felices deben tener logros. 'No hay forma de obtenerlos sin un trabajo sistemático, esfuerzo y disciplina. Pero en algún minuto los padres perdimos el rumbo y comenzamos a impedir que los niños hagan cosas difíciles para que no se sientan frustrados si fracasan. ¿Cuál es el resultado? La mitad de los jóvenes toma medicamentos y la otra no tiene logros'.
También mostró ejemplos. Recordó el caso de Wilma Rudolph, una atleta estadounidense que en la década del '60 se convirtió en la mujer más veloz del mundo. Ella había sufrido de poliomelitis.
'Si hubiera nacido en nuestra época habría estado siempre en una silla de ruedas. ¿Por qué si tenemos hijos sanos pensamos que no son capaces de emprender?', dijo.
El rol que deben jugar los padres -según Langford- es el de guía. 'Para lograrlo se debe empezar tomando conciencia. Luego tomando decisiones y actuando, para finalmente recordar lo que no se debe hacer', explicó.
Y dijo que un adulto guía es 'tranquilo, paciente, claro, cercano y coherente'. Para la especialista, el objetivo es lograr que los niños se conviertan en adultos emprendedores. No se trata de que sean empresarios, sino que realicen acciones que generen cambios. 'Un adulto emprendedor se hace cargo de su vida y de sus decisiones, sueña'.
¿Cómo se logra todo esto? Educando con amor. Y el amor para Langford se basa en el 'respeto, la confianza y la empatía'.