Bachelet rechaza crisis en la Nueva Mayoría y resalta apoyo a reformas
desencuentros. La Mandataria le bajó el perfil a las públicas disputas entre partidos como el PC y la DC. Mientras en el PS llamaron a resolver los problemas dentro de las tiendas, la DC insiste en que no aceptará 'más faltas de respeto'.
La Presidenta Michelle Bachelet desestimó ayer las diferencias que han protagonizado los partidos de la Nueva Mayoría en las últimas semanas y aseguró que, pese a las críticas cruzadas entre los presidentes de las colectividades y sus parlamentarios, no ve ninguna crisis en el bloque.
'Aquí no hay ninguna crisis, acá los partidos de la Nueva Mayoría, todos ellos, sin ninguna exclusión, han estado apoyando nuestro programa de Gobierno, pero no solo en las ideas matrices, sino también en lo que han significado los avances que hemos tenido en el Parlamento tanto en la reforma tributaria como en reforma educacional y otras', dijo la Mandataria a la prensa chilena que la acompaña en su visita de Estado a España.
'Por lo tanto, más allá de cualquier conversación propia entre distintos partidos, que puedan tener distintas historias y distintas percepciones, eso es propio de una democracia vibrante y activa', agregó.
Consultada sobre si el Gobierno intervendrá en la situación, la Jefa de Estado dijo que 'lo que yo puedo decir es que como Gobierno hemos contado con el apoyo de ellos permanentemente y seguiremos trabajando con ellos para que podamos avanzar en cumplir con lo que nos hemos comprometido con el país'.
La Jefa de Estado abordó de esta forma el malestar expresado por la Democracia Cristiana, que dice sentirse atacada por otros sectores de la coalición gubernamental.
El presidente del PS, Osvaldo Andrade, descartó este jueves que la Nueva Mayoría estuviera atravesando una crisis en el marco de la tramitación de la reforma educacional, subrayando que más que lo que haga La Moneda en este conflicto, lo que importaba era lo que hicieran los partidos oficialistas por lo que reiteró su llamado a 'preservar un clima de unidad y un propósito común'.
El presidente del Partido Socialista, que ha intentado mediar entre el Partido Comunista y la Democracia Cristiana, dos de los partidos que se han enfrentado públicamente en las últimas semanas al interior de la Nueva Mayoría, afirmó que las disputas deben ser resueltas al interior de los partidos. 'No hablé de ninguna crisis; yo hablé de un problema que me parece que hay que resolver y como me había hecho la tarea de ayudar en esa solución, me he dedicado a eso'. El timonel socialista agregó que conversó con el vicepresidente Rodrigo Peñailillo para 'coordinar esa tarea' y apoyar los esfuerzos del titular de Interior.
Consultado frente a si las gestiones del Gobierno han sido suficientes para poner coto al conflicto que vive el oficialismo, el diputado recordó la reunión que sostendrá con la Bancada DC y con la del PS.
'Lo que se está haciendo es lo que hay que hacer. Pero más que lo que haga La Moneda, lo que importa aquí es que lo que hagamos los partidos, porque convengamos que el problema está situado allí. En consecuencia, todo el esfuerzo que hagamos para preservar un clima de unidad y un propósito común es bienvenido', afirmó el parlamentario.
El jefe de Bancada de Diputados de la Democracia Cristiana, Matías Walker, insistió en que a la Falange 'se le ha faltado el respeto', por lo que justificó el Consejo Nacional de partido el lunes.
El parlamentario DC añadió que 'no vamos a aceptar faltas de respeto. La DC está muy cohesionada en cuanto a defender su rol mayoritario, además, en esta coalición de Gobierno. Somos la bancada más grande de la Nueva Mayoría con 22 diputados y vamos a seguir liderando la reforma de la Presidenta Bachelet'.