Simultáneamente en todas las regiones del país se efectuó ayer el lanzamiento de la campaña 'Mujeres, es nuestro derecho a vivir sin violencia', mediante la cual el gobierno busca plantear una nueva reflexión respecto de las agresiones que tienen un componente de género y que en Chile afectan a una de cada cuatro mujeres como promedio.

La directora del Sernam Los Ríos Paula Cárdenas encabezó la ceremonia local y con ella dio inicio a una serie de actividades que se desarrollarán durante noviembre, mes en el cual se conmemora el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer (25) en recuerdo de las hermanas Miraval, asesinadas durante la dictadura de Trujillo (1960) en República Dominicana.

La idea de la iniciativa es invitar a la comunidad a reflexionar sobre esta realidad, comprender que se trata de un delito y de problema social; además de revisar las medidas que permitan denunciar oportuna y eficazmente, para ayudar a las víctimas.

En ese línea se enmarcan algunas propuestas estatales para todo el país como la creación de más casas de acogida (una de ellas anunciada para Río Bueno), aumentar los Centros de la Mujer en las comunas, realizar prevenciones más efectivas, formar monitoras, entregar información para reconocer la violencia desde sus primeras manifestación y también modificar la actual Ley de Violencia Intrafamiliar, para que en ella se haga más visible la situación de agresión que afecta a las mujeres como personas y no se le englobe solamente dentro del grupo del hogar, minimizando el componente de género y de abuso de poder que ejerce quien agrede.

La meta es que la ciudadanía reflexione al respecto y que también se involucre, detectando posibles brotes de vínculos violentos entre los jóvenes; además de acoger a quienes viven estos casos y que muchas veces se encuentran en medio de círculos difíciles de romper.

La idea es también tomar conciencia que la violencia contra la mujer tiene el riesgo del femicidio (a nivel nacional, han ocurrido 34 este año) lo cual hace más urgente todavía la prevención y la denuncia.

¿Qué docentes requiere el Chile del siglo XXI? La evidencia e investigaciones demuestran que cualquier reforma tiene como techo la calidad de sus docentes, por lo tanto, la necesaria reflexión y análisis sobre la formación inicial y la carrera docente es una tarea pendiente en la educación chilena

Beatrice Avalos, Premio Nacional de Educación 2013, y un grupo de actores relevantes en el área, lideraron una gran propuesta de consultas e investigación denominada Plan Maestro- Diálogos para la Profesión Docente, dicha propuesta ya fue entregada a las autoridades pertinentes.

El Plan Maestro tiene su fundamento en el principio de la educación como derecho social y presenta casi 130 propuestas basadas en principios, algunos de los cuales son: Docentes reflexivos con vocación para enseñar con un sólido manejo disciplinar y pedagógico, así como mejor formación inicial docente, con mayores exigencias y mayor vinculación con la realidad escolar. Lo anterior conlleva una mejora sustancial de remuneraciones para lograr atraer a los mejores estudiantes a las carreras de pedagogía. Se espera además, que los mejores docentes trabajen en los sectores más vulnerables con el adecuado fomento de la carrera docente.

Asimismo, otro de los principios de la propuesta incluye carrera docente para todos los maestros de todos los establecimientos que reciben financiamiento público, la cual debe ser financiada por el Estado y debe ser ascendente y atractiva.

Por otro lado, otro de los puntos prioritarios lo constituye un aumento significativo y delimitación del uso de horas no lectivas, se espera que exista el tiempo adecuado para la planificación, elaboración de material didáctico, procesos de evaluación y participación en una comunidad educativa integradora y colaborativa.

Si se acogen las propuestas de este plan, y se plasman en una segunda fase de la reforma, lograremos, tal como lo manifiesta Avalos, proporcionar oportunidad efectiva para el desarrollo de las capacidades de todos nuestros niños, niñas y jóvenes. Estaremos avanzando así en la mejora de la calidad de las experiencias de aprendizaje y en el logro de mayor equidad en nuestro sistema educativo, lo que redundará en disminución de la segregación y mayor justicia social.