Será el único en Chile y Sudamérica y su costo supera los cien millones de pesos. A partir de la próxima semana el lisímetro, un equipo de alta tecnología que permitirá obtener información que contribuya al desarrollo de las actividades agrícolas en la zona, podrá ser utilizado por investigadores de la Universidad Austral de Chile.
El lisímetro tiene la forma de una cápsula de dos metros de diámetro y dos metros de profundidad e irá montado sobre una pesa digital de alta resolución que estará instalada en la Estación Experimental Agropecuaria Austral, ubicada en el sector Cabo Blanco, en el acceso norte a Valdivia.
Fue adquirido por el grupo multidisciplinario de investigadores de la UACh, la Universidad de Concepción y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) que conforman el Centro de Investigación en Suelos Volcánicos de la Universidad Austral (CISVo), a través de un proyecto Fondequip de equipamiento científico y tecnológico de CONICYT.
Al respecto, el profesor del Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos de la Uach, José Dörner, precisó que este instrumento entregará información acerca de cómo se desarrolla el balance hídrico durante el año.
'A partir de esa información se podrán definir estrategias y parámetros de riego para la agricultura, por ejemplo,el tomar decisiones acerca de cuánto regar y con qué periodicidad', puntualizó.
Además, permitirá hacer balance de nutrientes, registrar la cantidad de agua que ingresa al suelo. También cuánta agua se percola desde el suelo y, al mismo tiempo, obtener muestras que se puedan analizar con el objetivo de medir la calidad del agua de ese suelo.
En ese sentido, la dinámica del agua y temperatura será medida mediante la instalación de sensores en distintas profundidades, mientras que las cápsulas de succión aportarán en la recolección de solución desde el suelo para estudiar los nutrientes, así como su distribución en profundidad y dinámica temporal.
También permitirán evaluar los patrones del Carbono y Nitrógeno en el suelo, relacionados con la producción y emisión de gases de efecto invernadero.
El académico informó que el lisímetro tendrá una vida útil de aproximadamente 30 años. Esto contribuirá a potenciar las investigaciones que se realicen en la materia, sobre todo aquellos estudios a largo plazo.
En esa línea, la investigadora del CISVo, Dorota Dec, destacó que 'este instrumento estará fijo en un área del terreno, lo que permitirá estudiar el funcionamiento del suelo por periodos de varios años y ver los cambios por efecto del manejo agrícola, en plazos superiores de los que actualmente se tiene, lo que es especialmente importante para planear una agricultura sustentable'.