Construcción en altura
Hace pocos años hubiese parecido muy raro que Valdivia se encontrara dentro del grupo de ciudades chilenas con déficit de suelos edificables, pero estudios al más alto nivel académico y profesional han terminado por posicionar a la capital de Los Ríos en un grupo de nueve urbes que poco espacio tienen para continuar con su expansión urbana.
El crecimiento de Valdivia terminó por convertir la situación en un problema para los planes de construcción de viviendas y ha surgido, por parte de los especialistas, el consejo de privilegiar la edificación en altura, un tema que en la ciudad despierta diversas posiciones, ya que no encuentra el entusiasmo que facilitó que otros centros urbanos cercanos a la región de Los Ríos muestren un desarrollo muy notorio en tal sentido. Temuco, Puerto Montt y el mismo Osorno muestran hoy un rostro donde los edificios que sobresalen por su altura se han hecho parte importante del paisaje, mientras que Valdivia el vivir relativamente alejado del suelo ha tenido una consolidación más lenta, por variados motivos, como el recuerdo de catástrofes naturales, especialmente el terremoto de mayo de 1960, a lo que se suma la calidad del terreno, que hace más caro levantar torres que en otros puntos del país.
Sin embargo, la necesidad de aprovechar los espacios y las ventajas comparativas que tienen los departamentos con respecto de las casas, fundamentalmente la seguridad frente a la delincuencia, han ido cambiando la actitud de muchas familias, especialmente jóvenes o matrimonios en la tercera edad y ansiosos de tranquilidad. Es así que de manera casi imperceptible el radio urbano, en los más variados sectores, ha ido ganando pisos.
Sigue pendiente la situación del centro, que decididamente sólo tiene unos cuantos rincones a la altura de la reconocida belleza valdiviana, porque en la mayor parte de su extensión hay sitios vacíos, disimulados como estacionamientos o en lamentables condiciones. Es probable que esta necesidad de espacios ayude a su recuperación. Que así sea.