No cabe duda que la propuesta de la Presidenta Michelle Bachelet de fortalecimiento de la salud pública, busca potenciar políticas de promoción y prevención, ello bajo un elemento transversal como es el empoderamiento ciudadano y la construcción de ciudadanía en salud a través de la participación y el trabajo intersectorial.

En ese contexto y de acuerdo a lo acontecido el presente año con la alerta sanitaria por calidad del aire, es que desde la Seremi de Salud y en conformidad con la Intendencia, se determinó abordar esta problemática a través de un foro de salud enmarcado en el Sistema Elige Vivir Sano.

Sabidas son las implicancias que tiene para la salud de la población, el Material Particulado (mp) 2,5. Por ello el presente año, se dio inicio a un proceso irreversible y necesario, en donde desde todos los sectores debemos hacer esfuerzos para mejorar la calidad del aire.

Vale la pena, recordar que este año la ciudad se dividió en 16 polígonos o sectores, período durante el cual se concretaron 560 inspecciones y se entregaron 327 sellos en los 11 días de pre emergencia, pero más allá esta medida impopular permitió evitar llegar a niveles de emergencia.

Para el próximo año, el foro de salud, constituye el punto de partida para discutir y sociabilizar lo que será la alerta sanitaria 2015. Pretendemos formar una mesa técnica para abordar este tema y sus implicancias, en un amplio sector de la comunidad valdiviana.

La actividad que tendrá lugar hoy, reunirá a autoridades del intersector, juntas de vecinos, Cosoc, hoteleros, empresarios y académicos. La idea es potenciar el rol de los actores, entendiendo que la salud es responsabilidad de todos y todas. Por ende las tareas a asumir deben ser parte del conjunto como mecanismo destinado a lograr un real impacto en la calidad de vida de las personas y apostar por una salud más equitativa e inclusiva.

Dos importantes actividades relacionadas con la prevención de la contaminación atmosférica en Valdivia se realizarán hoy y mañana en la capital regional. Se trata de un foro para debatir sobre la alerta sanitaria y de los cabildos ciudadanos para comenzar a definir una propuesta para el plan de descontaminación.

La primera convocatoria reunirá a autoridades de Salud y regionales, junto a representantes de la comunidad, para evaluar las medidas de restricción de uso de leña tomadas durante 2014 y planificar las que vendrán en 2015 en esta misma dirección. La idea es acordar fórmulas de acción menos polémicas, pero efectivas para evitar episodios críticos por mala calidad del aire, con el riesgo para la salud humana que ello implica.

La segunda convocatoria (para el sábado en isla Teja y Las Ánimas), busca conocer la opinión de la comunidad para elaborar el plan que aplicará el ministerio de Medio Ambiente, considerando que la ciudad tiene la calificación de 'saturada'. Desde estas reuniones se levantarán ideas locales para aplicar a largo plazo y en forma permanente para que la contaminación no aumente.

Ambas iniciativas tienen el sello de la participación comunitaria y el compromiso de ser vinculantes (no solo escuchar a la gente; también hacerle caso). Y esto último es relevante, porque las decisiones que se debe tomar están relacionadas principalmente con el uso de leña, costumbre que marca la identidad cultural de la región y que, por lo mismo, no puede ser abordada jerárquicamente y desde una sola óptica.

Factores como la comercialización formal e informal, la inclusión de nuevos actores empresariales en la oferta, el acopio adecuado, la organización para secado de leña húmeda, las acciones comunitarias para enfrentar el problema en conjunto; la aislación térmica de las casas; la compra y recambio de calefactores certificados, son solo algunos de los tópicos que plantean desafíos para esta problemática y que seguramente aparecerán en los diálogos programados.

Hablar al respecto y tomar decisiones que apunten hacia el buen uso de esta energía es necesario y positivo. Más aún si se hace con tiempo.