Caso de pareja hallada en motel se trataría de femicidio y posterior suicidio de agresor
razones. Primeros antecedentes en torno al caso señalan que ambos tenían una relación de cuatro años, pero que ella había decidido que se separaran.
Los primeros antecedentes encontrados por la Policía de Investigaciones sobre el caso de la pareja que fue hallada muerta el jueves en un motel de Valdivia, señalan que se trata de un femicidio y posterior suicidio.
Según antecedentes entregados por cercanos delos fallecidos a la PDI y conocidos ayer, el hombre y la mujer mantenían una relación amorosa desde hacía cuatro años, pero ella había decidió terminar y él no aceptó los hechos, planificando la agresión con un cuchillo que compró horas antes de acudir al motel Rapaval (cabaña 6) donde se produjo el crimen.
Así lo revela un primer informe de la Brigada de Homicidios de la PDI, que a requerimiento de la fiscal Ximena Valenzuela, investiga el caso.
En el informe también se especifica que Juan Audilio Ascencio Pérez, tenía 50 años, era soltero, era padre de dos hijos, vivía en la Población Independencia y era chofer de un taxicolectivo; mientras que Sandra del Carmen Hernández Rivas, tenía 40 años, también era soltera, vivía en Inés de Suárez, tenía tres hijos pequeños y trabajaba como asesora del hogar.
Las pericias practicadas al interior de la cabaña por los detectives de la BH, arrojaron como resultado, que ambos cadáveres registraban múltiples heridas cortopunzantes, causadas con un cuchillo nuevo, de una hoja de 15 centímetros, con el que él la atacó, sin que ella pudiera defenderse y evitar su muerte. El cuerpo de la mujer, presentaba cortes en sus antebrazos y manos, lo que revela que desesperadamente quería evitar ser alcanzada por el puñal. Sin embargo, otras dos heridas, necesariamente mortales, una a la altura de su corazón y en un costado del tórax, habrían acabado con su vida, desangrándose sobre la cama.
Al parecer, no alcanzó a pedir auxilio, porque nadie en el recinto escuchó nada.
Los detectives, hallaron heridas cortopunzantes en el cuello del cuerpo de Ascencio, estableciendo que tras haber apuñalado a la mujer, se autoinfirió los cortes, terminando por clavarse el cuchillo en su abdomen, donde aun permanecía cuando llegó la BH al motel.
Su identidad fue la última en establecerse, toda vez que no portaba cédula de identidad.
En la cabaña, los cadáveres fueron encontrados por una funcionaria del motel que ingresó al lugar al ver que la pareja no se había retirado a la hora que debía hacerlo (llegaron a las 15 y debían salir a las 18 horas).
Ambos cadáveres estaban tendidos sobre la cama, vestidos, y en medio de un charco de sangre, según revela el informe de la PDI, cuya labor concluyó en el motel pasadas la 1.30 de la madrugada de ayer.
Los dos permanecían ayer en la mañana en el Servicio Médico Legal, para una autopsia ordenada por la fiscal Ximena Valenzuela.
La Brigada de Homicidios de la PDI, continuaba también ayer recabando más antecedentes en torno al caso, estableciendo que el taxi colectivo en el que la pareja llegó al motel, el jueves alrededor de las 15 horas, corresponde a un móvil de la Línea 50 (sector regional) con el letrero verde.
Se trata de un Hyundai Accent, patente BXRP-25, que estaba al nombre de Ascencio y que ayer fue igualmente periciado por los detectives de Criminalística.