El impacto del fecalismo en la salud
Daniel
Boroschek
veterinario
El fecalismo canino al aire libre se ha convertido en un grave problema ambiental con fuerte repercusión en la salud de las personas y los animales. Para controlarlo, es importante manejar en forma adecuada los desechos de las mascotas y brindar información a quienes ignoran sus consecuencias sobre la salud humana, especialmente de niños.
Chile es el país de América Latina con más perros vagos y se pueden contabilizar en el ámbito nacional alrededor de 6 millones de perros y un millón de gatos. En la ciudad existen lugares comunes para humanos especialmente niños y mascotas y es importante que el dueño recoja los excrementos de su perro o de su gato. Deben ser desechados en forma apropiada, para evitar que al desintegrarse se incorporen a la tierra pasto o incluso al aire que respiramos, lo que da origen a numerosas enfermedades. Al fecalismo canino al aire libre se agrega el producido por gatos, aves, palomas y roedores, inclusive el del ser humano. Esto produce un problema sanitario muy serio, que se suma a los altos índices de contaminación.
La materia fecal que se deja en plazas y veredas se seca y se transforma en polvo. Contribuye a la polución del aire, del acuífero subterráneo, de depósitos de agua, de lugares de esparcimiento y de alimentos elaborados en la vía pública.