Asociación de las fuerzas
Guillermo Medina
Desde el año 2009 la Universidad Santo Tomas comenzó un largo camino en el apoyo a la artesanía regional, que encontró eco en la Corfo quien a partir del año 2013 aportó los recursos para financiar un Nodo.
Mucho se ha dicho respecto a que la asociación de fuerzas logra mayor impacto, y alcanzar metas colectivas es quizá uno de los procesos de mayor aprendizaje social. Es importante destacar que si a esta asociación se le agregan los componentes de la empresa privada, los servicios públicos y las instituciones de educación, la potencialidad de despegue de este grupo de socios se multiplica exponencialmente. Hay experiencias en el mundo entero que avalan esta fórmula y Valdivia cuenta con el capital social suficiente para tener altos impactos en ésta área.
La artesanía tradicionalmente se basa en el engranaje asociativo, pues las materias primas que se transforman en una pieza con valor artesanal, necesitan de otros para llegar a manos de su transformador o artesano, y luego al cliente que valora estos procesos. Por ello, esta fórmula de trabajar en conjunto no es tan ajena o nueva y se basa en la confianza entre las partes, el artesano adquiere un producto que puede transformar en arte, en un elemento con valor agregado más allá de la materia prima con que fue realizado, al que se le agrega una historia, una experiencia y finalmente una proyección de un momento, espacio o lugar.
Que este proyecto Nodo haya sido coronado con la formalización de la Asociación de Artesanos Taller Sur de Los Ríos, es haber cumplido con una meta autoimpuesta por socios, que participando constantemente en las actividades de formación y difusión programadas, descubrieron que muchos de sus problemas o carencias individuales se convertían en colectivas y que podían superar en conjunto las adversidades, con generosidad y respeto.