Una temprana formación musical puede preservar la memoria
neurología. Un estudio canadiense asegura que esta actividad mejora el desarrollo cognitivo, efecto que perduraría hasta la vejez.
La música estimula, relaja, expresa y nos hace bailar. Pero también puede ser un gran aliado de la memoria. Un estudio realizado por el Instituto de Investigación Rotman del Hospital Baycrest, afiliado a la Universidad de Toronto (Canadá), asegura que la actividad musical ayuda a preservar las funciones cognitivas en la tercera edad.
La investigación, publicada en The Journal of Neuroscience, se basa en la premisa de la música como una forma de estimular el desarrollo cerebral de los jóvenes.
"Las actividades musicales son una forma atractiva de entrenar la cognición en el cerebro y ahora estamos viendo la evidencia robusta de la plasticidad del cerebro a través de la actividad musical no solo en los más jóvenes, sino que también en los cerebros de más edad", dijo Gavin Bidelman, miembro de la institución y perteneciente a la Universidad de Memphis, en un comunicado.
experimento
El estudio analizó a 20 adultos sanos de edad avanzada, es decir, de entre 55 y 75 años. Fueron divididos en dos grupos de 10 personas: quienes tuvieron o no una formación musical.
El experimento, realizado en un laboratorio, consistió en que los voluntarios escucharan sonidos a través de auriculares y los identificaran. Algunos eran vocales (como la A y la O) y otros la mezcla de dos sonidos. La prueba buscaba medir las capacidades de procesamiento auditivo para categorizar sonido de manera correcta.
Mientras, los investigadores registraron la actividad cerebral de cada participante a través de la electroencefalografía (EEG). Las imágenes cerebrales ofrecen precisar de manera exacta la actividad que se produce al interior del cerebro y la respuesta de este ante estímulos externos.
Los resultados arrojaron que los músicos de mayor edad "mostraron mayor eficiencia en el procesamiento neurofisiológico de la voz a múltiples niveles del procesamiento auditivo, en paralelo a las mejoras reportadas en los músicos más jóvenes".
hallazgos
De acuerdo a la investigación, los adultos mayores que tuvieron una formación musical en su juventud fueron 20% más rápidos en la identificación de los sonidos del habla, en comparación a sus pares que no recibieron lecciones de este tipo.
Esta cifra es primordial si se toma en cuenta que una de las funciones cognitivas que disminuyen con la edad es la capacidad de comprender el habla.
Esto se produce porque el sistema auditivo central del cerebro, encargado de analizar, secuenciar e identificar las características acústicas de un discurso, se debilita en años posteriores.
temporalidad
El estudio indica que basta una instrucción musical formal antes de los 14 años y continuar el entrenamiento intenso durante un máximo de una década. De esta manera, mejoran áreas claves del cerebro que apoyan el reconocimiento de voz, beneficios que pueden perdurar hasta la vejez.
"En nuestro estudio hemos sido capaces de predecir, utilizando imágenes de EEG qué tan bien las personas clasifican o identifican el discurso", describió Bidelman.
El investigador añadió que "vimos una respuesta en el comportamiento del cerebro que era dos o tres veces mejor en los músicos de mayor edad, en comparación con sus compañeros no-músicos. En otras palabras, los cerebros 'viejos' de músicos ofrecen una representación mucho más detallada, clara y precisa de la señal de voz, y por esta razón probablemente son mucho más sensibles y mejores en la comprensión del habla".
Estos hallazgos no solo confirman que el entrenamiento musical ayuda a los jóvenes, sino que también estas mejoras neuronales se extienden a través de la esperanza de vida en la vejez, momento cuando el cerebro necesita más para contrarrestar el deterioro cognitivo.
Los resultados también ponen de relieve la importancia de la enseñanza de la música tanto en las escuelas como en los programas de rehabilitación para los adultos mayores.
El estudio realizado en Canadá está basado en otras investigaciones que resaltan la importancia de enseñar música a los niños. Una investigación publicada el año pasado en PLoS One indica que las personas con formación musical tienen una mayor función cerebral ejecutiva. En resumen, poseen más facilidades a la hora de tomar decisiones, resolver problemas, leer mapas y adaptarse a situaciones de conflicto, según dicte la demanda mental.
20
adultos mayores sanos participaron en este estudio, realizado en Canadá y publicado en The Journal of Neuroscience.
20%
más de rapidez en la identificación de sonidos tienen los adultos mayores que han tenido una formación musical.
35,6
millones de personas en el mundo padecen algún tipo de demencia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).