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Un hombre de 60 años de edad, identificado como Ismael Enrique Castro Beltrán, fue hallado la mañana de ayer sin vida al interior de la bodega de su domicilio, ubicado en avenida Francia a la altura del 2555, en la capital regional. Al lugar acudieron efectivos de la Policía de Investigaciones, quienes constataron lesiones atribuibles a terceros en el cadáver y la ausencia de algunos bienes.
Horas antes, tras encontrar el vehículo de propiedad del occiso en la población Pablo Neruda, los policías se dirigieron al inmueble citado. Una vez allí, según indicó la fiscal jefe de Valdivia, Tatiana Esquivel, "el cuerpo fue encontrado en una bodega adyacente al patio trasero de la casa".
GOLPEADO CON MARTILLO
De acuerdo a lo señalado por el jefe subrogante de la Brigada de Homicidios de la PDI, subcomisario Raúl Vásquez, el cadáver presentaba "diversas heridas contusas en la región de la cabeza, con abundante sangre en el lugar. Se encontró un martillo cerca de la escena".
Además, "hay señales que dan cuenta de que fue víctima de la sustracción de algunas especies que se encontraban al interior de su domicilio, junto con su propio vehículo", expresó la fiscal jefe Tatiana Esquivel.
EQUIPO MULTIDISCIPLINARIO
"Desde que se tomó conocimiento de este hecho por parte de la Policía de Investigaciones se conformó un equipo integral para aclararlo, a través de la Brigada de Homicidios, que ha estado trabajando todo el día el sitio del suceso, junto a personal del Laboratorio de Criminalística de la misma policía", manifestó la fiscal y agregó que se solicitó la presencia de peritos de otras ciudades, así como del grupo especializado en robos.
"Hay varias diligencias que se está realizando con este equipo multidisciplinario y esperamos que dentro de las próximas horas podamos establecer la identidad de la o las personas que cometieron este grave delito", concluyó Esquivel.
sordera
Los familiares que estuvieron presentes en el momento que personal de PDI sacó el cadáver desde el inmueble para su traslado al Servicio Médico Legal, se encontraban visiblemente impactados y declinaron emitir alguna opinión respecto del hecho.
Quien sí se pronunció fue la profesora Elisabeth Kunz, quien ejerce su profesión en un establecimiento educacional de Pelchuquín. "Siempre se le veía solo, debido a que estaba separado de su mujer, desde hace varios años. Sus hijos no lo venían a ver mucho. Además, era muy poco comunicativo; después descubrí el porqué", contó.
"Un día -continúa la profesora- dije a mis colegas que encontraba que el colega Castro se comunicaba muy poco y me contestaron que sí, porque tenía problemas de audición", por lo cual el malogrado docente comenzó a tramitar anticipadamente su jubilación.
"Quería mucho a sus alumnos y por eso mismo sufría lo indecible, por no poder comunicarse con ellos", sostuvo.
UN BUEN HOMBRE
Elisabeth Kunz afirmó que "los colegas tenían buenos conceptos de él. Decían que era un buen amigo y un buen maestro. Comentaban también que era un profesor muy responsable y, además, relajado; era lo opuesto a esos profesores mañosos que se enojan y alteran por cualquier cosa", aseguró.