Aporte familiar permanente
Además de destacar las cifras del aporte familiar permanente, es necesario señalar algunos elementos que son importantes al momento de hablar de bono marzo. Hace poco escuchaba a un economista que hablaba con mucha liviandad y sorna del regalo del bono, del pan y circo que constituía la entrega del bono, el carácter populista y electoralista del bono, del gasto para el país. De hecho en un importante medio nacional se informaba de los requisitos para "ganarse" el bono marzo.
Primero que todo, destacar que el aporte familiar permanente, hoy refrendado a través de la Ley 20.743, forma parte del sistema de protección social del Gobierno de Chile, por lo tanto no es un premio; al ser permanente, es decir, trascender una administración en particular, se constituye en un derecho garantizado para las familias más vulnerables de nuestro país y no forma parte de estrategias electorales o populistas, sino que su fin es mucho más amplio y con carácter de Estado: mejorar la calidad de vida de las familias contribuyendo con recursos económicos en un mes que viene asociado a múltiples gastos extras.
En un contexto donde el mercado regula la vida social de las personas, mercado al cual no todos accedemos en igualdad de condiciones, se torna fundamental la protección social que impulsa el Estado, de modo tal que las familias con menores posibilidades de participar de la bonanza macroeconómica, puedan satisfacer ciertas condiciones mínimas de calidad de vida para contribuir al propósito de la movilidad social. Los pobres no son pobres porque les guste o les acomode ser pobres, tampoco es cierto que los pobres vivan eternamente de los subsidios estatales (recordemos que éstos tiene fecha de inicio y término); son las condicionantes estructurales las que determinan la situación de una familia, por eso nuestro gobierno se ha propuesto modificar esta estructura, a través de las reformas contenidas en el Programa.
La Presidenta Bachelet se comprometió a institucionalizar el Aporte Familiar y eso se cumplió; en nuestra región son 103.062 bonos que se pagarán, los que llegarán a 50.476 familias. El aporte comenzó a pagarse el día 2 de marzo y a la fecha, el proceso se ha realizado con normalidad. Como señalaba el economista que mencioné al inicio, efectivamente esto constituye un gasto para el país, pero desde una perspectiva social es un dinero bien gastado.
Eduardo Muñoz