Adultos mayores, compromiso y consecuencia
De acuerdo a cifras de la Cepal, en América Latina se espera que para el 2050 las personas mayores representen el 25,1% de la población, cuatro puntos más que el promedio mundial. Es decir, una de cuatro personas será un adulto mayor.
Esta realidad nos obliga a avanzar a una velocidad mucho mayor para atender las necesidades de protección social de este segmento de la población que hoy, en nuestro país, se encuentra en un estándar muy por debajo de los países de la OCDE.
Nuestros adultos mayores son los que han construido este país, con su esfuerzo, dedicación y perseverancia. A ellos les debemos todo lo que tenemos y por eso es de plena justicia y consecuencia trabajar para entregarles una mejor calidad de vida.
Es por ello que, a mediados de semana, se realizó en la Cámara de Diputados una sesión especial, convocada por la bancada demócrata cristiana, donde se analizó la situación precaria en la que se encuentran los adultos mayores en la actualidad.
Uno de los temas que se abordó fue la condonación de intereses y multas para las personas mayores que mantienen créditos sociales con las cajas de compensación y que han visto mermadas considerablemente sus pensiones. El acuerdo adoptado, y que fue rápidamente ratificado por el gobierno, fue que las cuotas reprogramadas no deberán superar el 15% de la pensión ni los 60 pagos. Así, las cajas de compensación dejarán de recibir 20 mil millones de pesos, los que quedarán en los bolsillos de nuestros pensionados.
En esta misma línea, es importante mencionar un proyecto de ley de mí autoría que ya fue aprobado por la Cámara de Diputados y que protege a los adultos mayores de perder sus viviendas en casos de cobranza de pensiones alimenticias impagas por parte de sus hijos.
Además, la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, anunció la creación del Ministerio del Adulto Mayor que permitirá dotar a la institucionalidad pública de mayores recursos y medios, humanos y técnicos, para atender las demandas de las personas mayores.