El llamado de los vecinos de isla Teja para que se fiscalice el relleno ilegal de humedales en su barrio, no es un tema fácil de atender por las autoridades locales. Pese a la coincidencia en la importancia de estas formaciones naturales, no hay una legislación que las proteja y sobre la cual se pueda prohibir la acción sobre el terreno. Menos aún si el espacio intervenido se encuentra en una propiedad particular.
Esto, a pesar de que Chile suscribió la Convención de Ramsar sobre humedales en 1981 y que desde 2005 el ministerio del Medioambiente tiene la misión de velar por ellos. En particular por los doce incorporados al listado Ramsar, entre los cuales se cuenta el santuario de la naturaleza Carlos Anwandter de Valdivia.
Como señaló el seremi de Vivienda sobre el particular, pocos se pueden proteger, aunque exista la voluntad ciudadana de hacerlo y aunque un catastro de este año señale que son 30 mil los humedales del país que requieren atención.
En estas condiciones, según las autoridades comunales, el anuncio de una ordenanza municipal -como piden los vecinos- sería simplemente un trámite o una señal política de manifestación de interés, pero sin capacidad real de impedir el relleno.
Lo anterior tiene mucho sentido desde la perspectiva legal y de quien no quiere hacer promesas populistas. Ahí el municipio actúa con responsabilidad. Sin embargo, tampoco es bueno sentarse a mirar cómo avanzan los escombros sobre el agua y la flora autóctona, lamentándose por la falta de una legislación, sin al menos realizar un gesto de protesta formal.
Claramente la creación de una ley de protección es una tarea que la ciudadanía debe exigir a los parlamentarios locales. Pero mientras, también podría haber una instancia de acuerdo ciudadano, público-privado, que determine acciones a seguir, un pacto de protección que al menos frene lo que ocurre en Santa Inés, en el costado del Río Cruces, en Cotapos, en Angachilla y tantos más.
En esa dirección debiera apuntar el trabajo de la llamada "Mesa de Humedales", que hasta ahora no ha generado resultados que la comunidad pueda apreciar.