Enfoque preventivo en invierno
Claudia Palma
En nuestro país, el envejecimiento de la población y los nuevos conocimientos y avances en la geriatría, han logrado modificar y por sobretodo mejorar el enfoque del sistema de salud, desde una mirada curativa a una mirada preventiva.
Hoy en día, el principal objetivo es mantener las funciones normales del organismo y colaborar en mejorar las respuestas adaptativas a los cambios esperables que ocurren en esta etapa.
Una de las funciones que frecuentemente se ve disminuida es la capacidad adaptativa ante los daños del medio. Principalmente en los meses de invierno, los adultos mayores están expuestos a diversos agentes contaminantes y de forma natural, a la aparición de virus que afectan al sistema respiratorio, que constituyen el principal factor de riego de padecer enfermedades respiratorias. Esto cobra mayor importancia, debido a debilidad del sistema inmune y a los cambios fisiológicos del aparato respiratorio.
Para evitar estas situaciones y prevenir problemas mayores, se recomienda control y evitar la exposición a contaminantes intradomiciliarios (humo de estufas, tabaco, polvo y ácaros de las alfombras, mascotas, etc.) A su vez, es recomendable evitar el contacto directo con gente que padece de alguna enfermedad respiratoria, lavado de manos frecuente para evitar la cadena de contagio y transmisión de enfermedades y de forma especial, realizar de manera oportuna la vacunación contra las enfermedades de la época, con el fin de tener la protección necesaria para enfrentar de mejor forma un posible contagio. .
En nuestro país, las campañas de vacunación, la educación y los programas dirigidos a los adultos mayores, han reducido estadísticas de morbilidad y mortalidad por enfermedades respiratorias en este grupo etario, lo cual es todo un éxito para la salud chilena y este nuevo modelo con enfoque preventivo.
Opinión