"Es riesgoso confundir la belleza con delgadez"
la profesional
destaca que es fundamental estar atentos a los procesos de niñas y jóvenes,
- ¿Qué aspectos hay que considerar para enfrentar esta problemática?
- El desarrollo de la aceptación y valoración personal se trabaja desde los primeros años. Particularmente las mujeres por un aspecto de género y asociado a la influencia de los medios de comunicación, nos vemos aún más afectadas que los varones. Por eso es fundamental desde que los niños y niñas son pequeños, fomentar la valoración por las características personales, fomentar nuestras fortalezas y capacidades y no centrar todos nuestros atributos en los aspectos físicos, sino que valorar el que somos seres integrales. Potenciar nuestros talentos, habilidades y capacidades.
- ¿Porqué es tan importante la idea de belleza para las adolescentes?
- La adolescencia es la etapa de mayor vulnerabilidad frente a la opinión externa, especialmente respecto al valor de la belleza. En este sentido igualmente los medios de comunicación ejercen una gran influencia sobre las niñas y jóvenes respecto a cuáles son los estereotipos culturales de belleza , por ejemplo se asocia a la delgadez, lo que muchas veces se puede traducir en algún trastorno.
En esta etapa la opinión de los pares es muy importante para la validación de las jóvenes. Es por eso que están vulnerables a los ideales de perfección y que conciben a la belleza como sinónimo de éxito y a lo que escape de este rango, a fracaso.
- ¿Cuál debe ser el rol de los padres y madres?
- Las niñas, niños y jóvenes están en busca de su identidad. Hay que acompañarlos en este proceso. Muchas veces los padres y madres en esta etapa son muy sancionadores , sin dejar espacio para que ellos realicen este proceso y ver cómo se van sintiendo más cómodos. Imponer estereotipos, y determinadas vestimentas muchas veces genera conflicto y rechazo desde el joven contra los padres. En varias ocasiones el joven se opondrá por el solo hecho de imponerles los padres una determinada elección.
En el ámbito de la asociación de la belleza con la delgadez, en el caso de las niñas, las que son más vulnerables pueden caer en desórdenes alimenticios. Hay una suerte de tortura en algunas niñas, al confundir belleza con ser delgada.