Expertos analizan cómo atender y dar apoyo a víctimas del abuso sexual infantil
seminario. Chile registra 68.5 casos de este delito cada 100 mil habitantes; cifras que son las más altas en Latinoamérica y las terceras a nivel mundial.
En la región de Los Ríos -según las estadísticas del Sename- el año pasado se registraron 283 casos de delitos sexuales contra menores de edad, de los cuales 222 fueron víctimas de abuso sexual; 39 por violación; 15 por explotación sexual comercial; tres por utilización en actividades sexuales remuneradas; tres por utilización de menores para producción, promoción y divulgación de pornografía; y un caso como víctima de estupro.
Paralelamente, un informe del año pasado de la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito (UNODC) ubica a Chile en el tercer lugar mundial -y primero en Sudamérica- en cuanto a tasas de anuncio por abuso sexual infantil, solamente superado por Suecia y Jamaica. Los datos corresponden a casos registrados por la policía el año 2012 y que en la situación de Chile, equivalen a 68.5 casos por cada 100 mil habitantes.
Estas cifras hablan de la gravedad del problema y en ese contexto, entre ayer y hoy se realiza en Valdivia (Uach, sal Paraninfo) el curso "Profundización en intervención a víctimas de abuso sexual infantil y el derecho a la protección", organizado por la Consultora Millanütram y dirigido a profesionales que intervienen directamente en los casos.
El abogado chileno Hernán Fernández y la psicóloga argentina Irene Intebi son los dos principales expositores de la jornada.
VISIONEs
Hernán Fernández señala que en Chile "falta una aplicación justa de la ley" y que en ese sentido, "la condena debe ser proporcional a la gravedad de los delitos, que sea reparatoria para la víctima y protectora para la sociedad".
Agrega que desde 2004 -año en que se modificó la legislación- la pena mínima para un abusador sexual es de tres años y un día. Si el delito es reiterado o hay más de una víctima, la sanción puede ir desde 10 ó 15 años de cárcel efectiva. Pero, el problema es que habitualmente la pena se reduce a un solo delito, porque falta investigación de los casos relacionados y las normas no se aplican, indico el abogado.
Fernández asegura que un niño protegido, con una familia que desempeña su rol, no será una víctima, salvo que al interior de la familia haya vulneraciones de derechos. "Es importante que desde el contexto escolar y de salud puedan detectar los casos y los den a conocer, para que las víctimas sean protegidas y el daño no sea creciente".
El profesional también señala que se debe enfatizar en la prevención e información, para que "los niños sean capaces de sustraerse al efecto manipulador de los agresores sexuales" y la sociedad esté alerta ante la presencia de "los pederastas obsesivos, que son altamente peligrosos y constituyen un tercio del total de agresores. El 70% de los agresores está en el contexto cercano y un 30% son los obsesivos, que buscan niños".
REVINCULAR Y REPARAR
Para la psicóloga Irene Intebi, quien expondrá hoy acerca del proceso de revinculación con el supuesto agresor, ésta etapa de la eventual relación "debe basarse en evidencia, en criterios consensuados y no personales de un juez, con peritajes y opiniones de profesionales que nos digan qué cambió en una persona, para que ya no se le considere peligrosa. Los psicólogos y los trabajadores sociales están capacitados para evaluar estos criterios y factores de riesgo y protección del menor de edad".
Intebi recuerda que cuando hay un caso de sospecha de abuso sexual infantil, el juez adopta una medida de protección o de contacto supervisado, pero que no hay consenso de cuándo se debe suspender esa medida y cuáles son "las condiciones que hacen que una persona que fue peligrosa para un niño, haya dejado de serlo".
Finalmente, una duda es cómo se produce una reparación efectiva del daño causado, tema en el cual la psicóloga plantea que debe existir un abordaje integral de los distintos problemas de la víctima "y no desde una receta de confección, sino a medida de cada caso". Explicó que el abuso produce diferentes efectos, que pueden ser agrupables, pero son individuales.
"La reparación efectiva se basa en diagnosticar cuál es el problema. Un primer paso es trabajar con la autoestima", luego abordar el trauma producido y abarcar "los distintos indicadores de efecto traumático, no solo desde la perspectiva psicológica".
"La reparación efectiva se basa en diagnosticar cuál es el problema. Un primer paso es trabajar con la autoestima".
Irene Intebi Psicóloga
Durante el seminario organizado por la Consultora Millanütram en la Universidad Austral, la directora regional del_Sename, Ximena Ferrada, presentó el Observatorio de Abuso Sexual en Niñas, Niños y Adolescentes en Chile. La profesional explicó que se trata de "una herramienta tecnológica que el Estado pone a disposición de todos los ciudadanos para visualizar una realidad que le incomoda a Chile, porque el abuso sexual infantil es un hecho. Está pasando en las casas de nuestros vecinos, en todas las comunas, con niños de todas las edades, religiones, niveles socioculturales y económicos".Ximena Ferrada agregó que por primera vez entrelazarán datos de instituciones que registran información sobre el abuso sexual en Chile, como la Subsecretaría de Prevención del Delito; los ministerios de Salud y Desarrollo Social; el Servicio Médico Legal; y el Sename".