Los desafíos de las nuevas investigaciones en Pilauco
ciencia. Expertos de la Universidad Austral de Chile estudian sedimentos encontrados en el sitio que podrían aportar datos sobre una teoría que postula que hace 12 mil 800 años habría caído un meteorito a la Tierra, el que habría causado cambios en el clima, vegetación y fauna de la época.
En el año 1986 el sitio de Pilauco -yacimiento arqueológico y paleontológico ubicado en una zona residencial de Osorno- fue descubierto. Ahí fueron desenterrados restos de gonfoterio, animales emparentados con los mamuts, mastodontes y los actuales elefantes, pero que se extinguieron hace unos 10 mil años. En 2006 científicos de la Universidad Austral de Chile, liderados por el geólogo, doctor Mario Pino, comenzaron a estudiar esos restos. Lo que ocurrió después fue sorprendente.
En el mismo sitio también fueron encontrados fósiles de pudú, zorrillo y coipo, entre otros animales que vivieron hace unos 15 mil años. Y no solo eso. Además descubrieron evidencias de que en el sitio hubo presencia humana. También fueron encontradas una pisada y utensilios de piedra manipulados por los antiguos pilauquinos, los que fueron elaborados con un material exótico, un vidrio volcánico presente en la Cordillera de la Costa. En esa zona, hace entre 30 mil y 20 mil años, estaban los grandes volcanes de Chile.
Durante el verano de este año -y a unos 500 metros del sitio arqueológico de Pilauco- fueron encontradas cuevas que habrían sido ocupadas por los mencionados pilauquinos. Ahí también se encontró un rústico artefacto de piedra. Por ahora no se podría afirmar que vivieron en esas formaciones rocosas cuyo material data de unos 15 mil años. Sin embargo, esos humanos estuvieron ahí.
Las investigaciones en el sitio -y en las cuevas recién descubiertas - continúan. Los resultados futuros podrían ser igual de sorprendentes que los ya logrados. Ahora, el desafío es aportar con nuevos datos que podrían estar relacionados con una caída de meteorito diferente al que habría extinguido a los dinosaurios hace unos 65 millones de años, pero que también habría tenido consecuencias en el clima, la vegetación y la fauna de una época más reciente. Unos 12 mil 800 años atrás, para ser más precisos. ¿De qué se trata?
Younger Dryas
Cuando la última gran glaciación estaba acabando y las temperaturas al fin comenzaban a subir, algo ocurrió. Hace unos 12 mil 800 años, a finales del Pleistoceno, hubo un período en el que las temperaturas volvieron a bajar abruptamente. Fue bautizado como Younger Dryas y coincide con el fin de la cultura Clovis-habitante del sur de Estados Unidos y considerada durante el siglo XX como la cultura indígena más antigua de América, teoría que fue cuestionada por descubrimientos como los de Monte Verde - y también con la desaparición de la megafauna, grandes animales como el mamut, el bisonte y el caballo. Entre las explicaciones que se discuten sobre el origen del Younger Dryas existe una con la que el sitio de Pilauco podría aportar interesantes datos.
El geólogo Mario Pino explicó que "en general, las teorías están asociadas a que el motor del clima de la Tierra es la Corriente del Golfo, que lleva agua caliente desde la costa del Golfo de México hacia el norte. Se postula que todos los lagos que separan a Canadá de Estados Unidos en el pasado fueron uno solo muy grande y que en algún momento ese lago se rompió. Millones de toneladas de agua dulce habrían entrado en el Atlántico, lo que habría cortado la circulación de la Corriente del Golfo y generado la vuelta al frío".
Sin embargo, hace unos siete años apareció otra teoría. "En muchos de los sitios Clovis, al ser excavados, se descubrió que al final del período aparecía una materia negra. A un investigador norteamericano se le ocurrió investigar la química de esa sustancia y descubrió que ahí había nanodiamantes, iridio, platino y grafito. Eso significa el impacto de un meteorito", agregó Pino.
Ese hallazgo generó una bataola. "Publicaron que el Younger Dryas se había originado por un meteorito y hasta la fecha ya hay unas 35 publicaciones al respecto. El mismo grupo que partió con esa teoría ha seguido investigando en otras partes del mundo y ha encontrado evidencia de que esto no solo está en Estados Unidos, también en Europa y Venezuela", relató. Y también habló de los detractores. "Los mismos clovistas que estaban contra de Monte Verde ahora están en contra de esto. Hay ocho o diez papers que dicen que los diamantes tienen otro origen, que fueron movidos por el agua o que el fechado no corresponde", destacó.
El aporte del sitio
"En Pilauco tenemos buenas evidencias paleoclimáticas", dijo Mario Pino. Esto significa que hay buen material para investigar el clima del pasado. "Tenemos una linda secuencia paleoclimática que se puede estudiar a través del polen. El polen representa la vegetación regional de la época y esta responde al clima", explicó.
Para hacer los estudios, son extraídas columnas de sedimento en el sitio. Se cortan centímetro por centímetro, se determina su fecha y cómo el polen cambiaba según las épocas. "En Pilauco tenemos una situación geológica vegetacional especial. Entre dos capas (PB-8 y PB-9) hay una discontinuidad, un cambio de condiciones ambientales. Las fechas que tenemos arriba y abajo de esta discontinuidad corresponden al Younger Dryas", dijo.
Fue por eso que le solicitó a una de sus estudiantes de doctorado, Alejandra Martel, que sacaran un bloque de sedimento en el que estuviera la discontinuidad. Se analizó el polen y el carbón y se descubrió que este último era muy abundante a partir de la discontinuidad. "Esto indica que hubo un incendio forestal importante. Alejandra también descubrió que antes de la discontinuidad el polen era abundante y después casi no existía. Una de las posibles interpretaciones es que el incendio fue regional y no local. Eso habla de un incendio de proporciones mayores, pero en un momento climático que no corresponde. No estaban las condiciones, hacía mucho frío", dijo. Esto se podría explicar con la teoría del meteorito. Es por esto que ahora las muestras están siendo analizadas. "En un mes más vamos a saber si en Osorno hay evidencia de meteorito o no. Si la hay, perfecto. Si no, tenemos que buscar un mecanismo que nos indique cómo se originó un incendio forestal tan grande. Esto no va a ser tan fácil", explicó.
Proyecto
Para poder continuar con las investigaciones, este año se adjudicaron un proyecto Fondecyt, además de fondos del programa Núcleos para la Investigación de Excelencia otorgados por la Dirección de Investigación y Desarrollo (DID) de la Universidad Austral de Chile. El proyecto Fondecyt comenzó en marzo y finalizará ese mismo mes, pero de 2018. En él también trabajan la arqueóloga de la Universidad Católica de Temuco, doctora Ximena Navarro, además del arqueólogo Rafael Labarca, quien es profesor adjunto ad honorem de la Universidad Austral de Chile.
Estas investigaciones están concentradas, además, en extender las excavaciones. "En Pilauco hay a una plaza donde están instalados los conteiner de atención al público. Sabemos que ahí también hay restos o artefactos. Vamos a seguir excavando en el sitio, a prospectar las cuevas y otras más que seguramente debe haber", explicó Pino. En estas prospecciones utilizarán un georadar, instrumento que permite detectar la presencia de materiales duros como los huesos. "No podemos excavarlo todo" dijo el experto. En especial, porque el sitio de Pilauco posee casi dos hectáreas, y hasta la fecha solo se han investigado 60 metros cuadrados.
Y las investigaciones podrían seguir por varios años más. Pilauco es uno de los sitios y en Osorno hay por lo menos cinco. "Uno puede pensar que esto va a durar 20 o 30 años. Tal como pasó con Monte Verde, donde vamos a cumplir 40 años investigando", aseguró.
"En un mes más vamos a saber si en Osorno hay evidencia de meteorito o no. Si la hay, perfecto".
Mario Pino Geólogo Uach
1986 marcó
el descubrimiento. Ese año el que obreros de la construcción de la empresa Fourcade encontraron en Osorno, en un barrio residencial, restos fósiles de gonfoterio.
2006 fue el año
en que científicos de la Universidad Austral de Chile liderados por el doctor Mario Pino comenzaron a realizar investigaciones en el sitio de Pilauco.
Con el descubrimiento del sitio de Pilauco también se halló un modelo geomorfológico que se repite en diferentes zonas del sur de Chile. En ellos también puede haber restos de gonfoterios o artefactos aun sin descubrir. Este modelo incluye una colina, un río que en la época de la glaciación debió ser torrentoso para erosionar esa colina. Debía formar un ambiente de humedales para favorecer el pastoreo de animales, la muerte o la caza de ellos.
"Ese paisaje se repite en muchas partes. En la zona de la región de Los Ríos donde mejor se observa es en Máfil", dijo el geólogo de la Universidad Austral de Chile, Mario Pino. El grupo de investigación que lidera ha intentado obtener fondos regionales para investigar esos lugares, pero los intentos no han prosperado. "Hemos postulado a través de instrumentos como el FIC. Propusimos buscar un sitio y pensamos en Máfil porque es una de las zonas con menos desarrollo de la región. Teníamos un proyecto que involucraba la prospección, la capacitación de obreros e incluso hacer un club de paleontología social con adultos mayores y niños. Hemos postulado dos veces sin éxito, pero la prospección es una apuesta y entendemos que los dineros de la región se prefieran dirigir a temas más seguros. Obviamente, si se encuentra algo, el premio es grande", destacó.
2 hectáreas
posee el sitio de Pilauco y hasta la fecha solo han sido excavados 60 metros cuadrados de ellos. También fueron encontradas cuevas que están siendo investigadas.