Editorial
Por circunstancias de la historia, pocos conocen el aporte del Padre de la Patria desde su dimensión de ciudadano. ...poco se habla del O'Higgins agricultor; del que hablaba mapudungun; del alcalde de Chillán; del "duende patriota"; del diputado en el primer Congreso...
El compromiso
cívico de O'Higgins
Ayer fue recordado el natalicio de Bernardo O'Higgins Riquelme, con actividades tradicionales como desfiles y eventos escolares, que ponen en relieve su figura como forjador del Chile independiente. Esta efemérides marca de algún modo el inicio de las Fiesta Patrias y nos invita a volver la mirada hacia la historia nacional y aquellos elementos que los años han ido fortaleciendo como identitarios, incluyendo las imágenes compartidas frente a los héroes.
Desde Los Ríos, la mirada sobre la figura de O'Higgins puede incluir más antecedentes y perspectivas que en otras áreas del país, pues la incorporación de nuestra zona a Chile fue, en gran medida, obra suya. La toma de Corral y Valdivia, por Lord Cochrane y Jorge Beauchef en febrero de 1820, se efectuó cuando O'Higgins era Director Supremo (1817-1823) y tuvo su apoyo directo y preocupación constante. En atención a ese capítulo es que -por ejemplo- el Instituto O'Higginiano tiene en carpeta hace varios años el proyecto de levantar un monumento local de cuerpo entero en su honor.
Al margen de lo anterior, en una zona con interés cívico como la nuestra, también se podría ahondar en la labor ciudadana y cultural que el prócer realizó, antes de vestir uniforme militar. Esa arista de su trabajo es una de las menos conocidas, porque las circunstancias han concentrado los relatos en la acción bélica o polémica del ejercicio autoritario del poder, pero poco se habla del O'Higgins innovador en la agricultura; del hombre que hablaba mapudungun a la perfección; del alcalde de cabildo de Chillán; del benefactor de escuelas; del "duende patriota" que difundía ideas liberales. Tampoco del diputado en el primer Congreso nacional, que apoyo la Ley de Vientre; que habló de la separación de la iglesia y el Estado; que logró la creación de cementerios públicos; que impulsó la libertad de Comercio y que ayudó a crear el Congreso Bicameral, que mantenemos hasta hoy, entre otras ideas desplegadas desde 1803.
Hoy, cuando la acción pública y política presenta tantos cuestionamientos, quizás sea un buen ejercicio mirar hacia O'Higgins y ver cómo ejerció el compromiso y la participación ciudadana efectiva.