Juan Vargas Oñate
El agricultor del sector rural de Puile, en la comuna de Mariquina, Eugenio Mella Espinoza, denunció que al ir temprano en la mañana a recoger sus bueyes para comenzar a arar su campo, descubrió que los animales habían sido faenados por delincuentes.
Los cuatreros solo habían dejado las cabezas y patas de los bueyes, además de otros restos de vísceras, como suele ocurrir habitualmente en cada uno de los casos de abigeato.
CERCOS Y ALAMBRES
El afectado, Eugenio Mella Espinoza, avaluó la pérdida en un millón 800 mil pesos. En su evaluación incluyó los daños a
cuatro cercos con alambradas de púas, los que los delincuentes cortaron para cruzar, incluso a través de predios de otros vecinos, y llegar hasta donde Mella tenía sus animales.
Sin embargo, manifestó que "lo peor es que me dejaron sin poder trabajar, ya que era mi yunta para el arado y con ella hacía otros trabajos pesados y de tiro en el campo". Estos trabajos los hacía en la parcela Las Camelias, distante a un kilómetro y medio de San José de la Mariquina.
También señaló que los cuatreros arrearon los bueyes hasta el borde del camino público y ahí los sacrificaron y faenaron, llevándose la carne en un vehículo, dejando los demás restos tirados.
"Ahora con mis vecinos quedamos todos muy temerosos de que los cuatreros vuelvan por más animales, ya que no es la primera vez que nos roban. La última vez que me robaron había sido en el año 2004".
Huellas y sospechas
Eugenio Mella señaló que ayer en la mañana aún se podían ver las huellas del vehículo que habían utilizado los delincuentes, el que al parecer no era muy grande.
Recordó que hace una semana vio "merodear cerca de mi campo un jeep Suzuki Vitara, en cuyo interior iban cinco sujetos a quienes nunca había visto antes. Incluso se detuvieron en un sector de trancas y se tomaron unas cervezas. Eran alrededor de las 19 horas".