Una pareja procedente de Rancagua que se desplazaba en un vehículo por las inmediaciones de las poblaciones Pablo Neruda y Yáñez Zavala, fue interceptada por carabineros encubiertos del OS-7, que descubrieron en el interior de la máquina, 46 pequeñas bolsas de plástico, que en su interior contenían 9.76 gramos de pasta base de cocaína.

La droga estaba oculta bajo la palanca de cambios del automóvil, envuelta en papel aluminio con café, para despistar la acción de algún perro antidrogas.

Para 4 mil 800 dosis

El jefe del OS-7, teniente Sebastián Arrué, señaló que la cantidad incautada venía preparada para unas 4 mil 800 dosis, que iban a reportar a los microtraficantes una ganancia de aproximadamente 9 millones de pesos.

Los detenidos fueron identificados como William Orellana Peña (34), conocido como "El Guatón William", con antecedentes por hurto y lesiones: y su pareja, Yasmín Castro Maldonado (35).

De acuerdo a la investigación del OS -7, Orellana era el cabecilla de una red de microtraficantes que mantenía contactos entre Rancagua y Valdivia, para trasladarse periódicamente hacia el sur y transportar la droga, lista para su comercialización. Cada pequeña bolsa plástica con pasta base de cocaína, tiene un valor de 120 mil pesos y se presume que algunos las adquieren para revenderla a mayor precio. |

Los hijos de Sarela Avila Rivera (84), la abuela que el 7 de abril de 2011, murió dentro de una ambulancia que la llevó desde Río Bueno al Hospital Regional, señalaron que esperan que el tribunal falle a su favor, tras la demanda por negligencia que entablaron contra el Servicio de Salud, tras el dramático caso.

Luis Calfueque Avila, sostuvo que la demanda es por 700 millones de pesos, pero que la acción legal, patrocinada por el abogado Juan Pablo Frías, derivó contra los hospitales de Río Bueno y Regional de Valdivia.

El hijo, recordó que su madre, que padecía de diabetes, "murió sola, abandonada dentro de la ambulancia, sin la asistencia de ningún funcionario, esperando ser atendida, cuando venía a tratarse de un problema a la cadera".

Juan Vargas Oñate

Una rencilla por motivos de celos, habría sido el factor que gatilló un violento homicidio en Máfil, cuando un hombre disparó cinco tiros sobre otro, y luego lo apuñaló reiteradas veces en el cuelo, hasta causarle la muerte.

El sangriento caso ocurrió al interior de la parcela Bellavista, en la localidad rural de Huichaco, a unos 30 kilómetros de Máfil y el homicida fue identificado como Javier Lautaro Peña Matus, de 28 años, soltero.

Testigos

Un testigo que estaba con la víctima, identificada como Alvaro Bastías Sánchez, de 39 años, dijo que Peña apareció sorpresivamente en el patio de la casa, y que sin mediar palabra ni causa alguna, extrajo desde sus ropas un revólver, disparando cinco veces.

Eran alrededor de las 21 horas del martes, y Peña, no conforme con los disparos, después con un cuchillo, apuñaló reiteradas veces el cuerpo caído en el cuello, gritando al abandonar el lugar, "así te quería ver, perro".

Según el testigo, el homicida se dirigió a él y le dijo: "disculpa por la cagadita que vine a dejar a tu casa".

FALLECIó DESANGRADO

Bastías falleció desangrado en el mismo lugar, a causa de los impactos de balas en su cuerpo, y las heridas cortopuzantes que recibió en el cuello, que estuvieron a punto de degollarlo.

Mientras, el mismo testigo alertó a los carabineros de Máfil, que acudieron a verificar lo sucedido , y luego a detener al homicida en su propia casa, ubicada a unos 500 metros, donde había buscado refugio. No opuso resistencia.

Javier Lautaro Peña Matus, compareció ayer a la audiencia de control de detención en el Juzgado de Garantía en Los Lagos, donde el fiscal José Rivas, pidió al juez ampliar la detención el imputado , enviándolo a prisión, para formalizarlo hoy por el delito de homicidio calificado. |

Tres sujetos asaltaron y robaron armas, dinero y una camioneta marcha Chevrolet, al agricultor Carlos Winkler Menz, en el sector de La Pellinada Grande, en Los Lagos. El violento hecho ocurrió pasadas las 21 horas, cuando irrumpieron los asaltantes en la casa del afectado. Amenazaron al dueño de casa y lo intimidaron con golpes, además de amenazas de muerte. Luego lo obligaron a entregarle el dinero en efectivo que poseía en ese momento, además de un televisor, un celular, una parka, un rifle calibre 22 y otras armas de colección. Después huyeron en la misma camioneta. |