Cuántos artículos tiene la Constitución?", preguntó la diputada Denise Pascal y solo una de las asistentes dijo "son 156", pero nadie aportó más datos. Era una reunión masiva en Valdivia, en el marco de la visita de la Comisión de Cultura de la Cámara y el tema surgió entre muchos otros consultados a la parlamentaria. "No se preocupen, eso pasa en todas partes. Hablamos de cambiar la Constitución de 1980 y estamos de acuerdo, pero no la conocemos. Hay que comenzar por ahí", dijo Pascal y aludió a la urgencia de la formación ciudadana para enfrentar las modificaciones a la carta fundamental del país.
En esa línea se inscribe, precisamente, la primera etapa del cambio constitucional anunciado por la Presidenta Michelle Bachelet el martes pasado y frente al cual parece haber una venia transversal. Hay opiniones diversas sobre la oportunidad y profundidad de las reformas; las prioridades que deben ocupar al país en este momento y la forma de llevar adelante el cambio; pero no se aprecia una oposición férrea a revisar el documento de 1980.
También hay conciencia de que se trata de un paso muy importante en la historia de la nación y que debe hacerse bien. Por lo mismo, la formación de la comunidad y la participación son muy importantes. Más desde las regiones, que podrían encontrar en este proceso una puerta efectiva hacia la descentralización. Recordemos, sin ir más lejos, que la creación de Los Ríos no fue posible hasta que se cambiaron los artículos constitucionales que fijaban el número de territorios de la administración nacional.
Otros temas como la igualdad de género, el reconocimiento a los pueblos originarios, la participación de la comunidad en las decisiones, el cuidado del medio ambiente, el vínculo internacional, entre otros, también deberán ser abordados en una nueva Carta Magna. Para ello, es preciso que exista información y capacidad de diálogo.
La educación cívica es el primer paso. Y frente a ella hay una responsabilidad para asumir hoy en las familias, en los colegios, en los grupos sociales organizados. Como dijo la diputada Pascal en Valdivia: ese es el punto de partida.