Cáncer de mamas
Cada vez hay mejores tratamientos para el cáncer de mama, pero en Chile hay poca prevención y diagnóstico precoz, ya que el Auge solo contempla una mamografía a los 50 años y nada más.
Sobre todo si es una enfermedad muy frecuente en mujeres. Según estudios, la probabilidad de desarrollarlo llega a 15%. Es el cáncer más frecuente en mujeres y el más letal. En Chile es el segundo más mortal, después del cáncer de vesícula. Por eso la prevención es tan importante.
El screening -métodos para realizar un diagnóstico precoz, como el autoexamen-, es el más sencillo y de bajo costo. Pero los estudios no han podido demostrar que tenga un impacto en la sobrevida, y lo que más se recomienda es usar imágenes para detectar anormalidades.
Las tres técnicas de imágenes que más se usan son la ecografía, para detectar nódulos; la mamografía, que puede revelar microcalcificaciones y/o nódulos; y la resonancia magnética nuclear, que es más sensible. De ellas, la mamografía se ha consolidado como el mejor método costo/efectivo.
Si bien es la mejor técnica, hay controversia sobre a qué edad empezar a realizarse el examen, con qué intervalo de tiempo y hasta cuándo. Sociedades científicas recomiendan iniciar el screening con mamografías a los 40 años, hacerla una vez al año, y otros organismos iniciarla a los 50 años, y hacerla cada 2 años.
El grupo con más alto riesgo de desarrollar un cáncer de mama es de origen hereditario, que son menos del 5% de los casos, y se puede trasmitir de padres a hijos, tanto a mujeres como a hombres. Se puede presentar en mujeres más jóvenes de lo habitual, donde el screening se inicia antes e incluso se recomienda la cirugía con resección de las mamas. Aunque ayude llevar una vida sana, sin fumar, alimentándose bien y haciendo ejercicio, es importante tomar conciencia sobre este tema, pues son pocas las mujeres que están en programas de screening, y nos falta mucho camino por recorrer.
Dr. Cristián Carvallo Holtz Fac. de Medicina U. de los Andes
Puente Cau Cau
A través de nuestro Diario Austral, el señor Juan Cuvertino, hombre de la región, dice tener la solución para el puente Cau Cau y le han negado toda posibilidad de ayuda, lo que me parece insólito.
Nadie puede poner en duda su gentileza de colaborar, y no es menor, ya que los grandes ingenieros, calculistas, y matemáticos solo destruyeron una obra que hasta la fecha sigue muerta, sin que nadie responda por el gran daño causado a Valdivia y sin tomar en cuenta la vergüenza mundial que sufrimos por la televisión, porque esto es uno de los peores errores de la historia en la arquitectura.
Si esos grandes genios que causaron este daño que aun puede costar quizás cuantos millones más, si es que se repara, lo que aún sigue en duda, mi pregunta es por qué no darle la oportunidad al señor Cuvertino.
A veces los más humildes son más sabios que los poderosos y a lo mejor ésta es una de ellas. Digno de considerar.
Arturo Goddard Bravo Profesor normalista
Navidad precoz
El comercio detallista ha comenzado a ornamentar y exhibir en sus vitrinas los motivos navideños, con dos meses de anticipación con consecuencias para los consumidores: Les deja la sensación del paso acelerado del tiempo, como si las hojas del calendario corrieran y no pudieran calmarlo para gozar del día a día.
Les recuerda la compra de los regalos, sin dejarlos meditar en el símbolo de esa noche de paz en que se privilegia al espíritu antes que lo material. Junto a las otras actividades de fin de año, los somete a un estrés económico, reflejo en la tarjeta de crédito y sus cifras galopantes en permanente ascensión. Los incentiva a organizar el amigo secreto en la oficina, el trabajo y la agrupación para decir te quiero, palabra que si se siente se puede expresar diariamente.
Los niños comienzan a crear ansiedades y desesperanzas; para ellos el tiempo es lento, y cada día que pasa preguntan por el Viejo Pascuero que nunca llega. La vida es corta y merece disfrutarla sin precocidades.
Marcos Concha Valencia repdeval@repdeval.com
David Pizarro
Antes que nada lo que dijo David Pizarro es una verdad más grande que el Estadio Elías Figueroa, cuando declara que la dirigencia del futbol chileno no coloca mucho interés en que vaya más público a los estadios, porque con lo que les paga la televisión les basta, lo cual explica la desazón del "fantasista".
Luego agrega que existen partidos locales que se juegan con 200 personas, en comparación a las grandes existencias en el "calcio", situación que lo llevaría de vuelta a Italia a terminar su carrera.
Una gran pérdida para Wanderers, pero Pizarro no es el único jugador que no ha tenido un retorno feliz a Chile, más bien han sido "Regresos sin gloria", Zamorano, Salas terminando ahora con "Chupete" Suazo.
Las sentidas palabras de Pizarro solo dan cuenta de la brecha entre nuestro futbol domestico y el europeo, en donde nuestras figuras emblemáticas marcan tendencias, lo cual es una prueba que sometidos a estrictos y serios procesos rinden a la perfección, con una enorme fanaticada que los aplaude a rabiar en los estadios del mundo, por lo que a cualquiera decepcionaría volver exitosos a su patria y tener exiguas asistencias de hinchas, al futbol deben confluir los buenos jugadores, buenos estadios y el gran público que vibra y aplaude, tiene los dos primeros, pero adolece de los hinchas, lo que empequeñece el espectáculo y ahuyenta la opción de ver mañana a los Sánchez, Vidal, Medel y otros en sus equipos de siempre, en plenitud de condiciones con estadios abarrotados, o sea un verdadero "Regreso con gloria".
Luis Enrique Soler Milla